Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro
Hoy se publicó un audio de varios policías de la zona oeste del país en el que hablaban de querer dispararle y atentar contra la vida del excandidato independiente a la gobernación, Eliezer Molina.
Y tan pronto el audio salió al aire en el programa de radio En Blanco y Negro con Sandra, dos patrullas de la Policía llegaron hasta la casa de Molina en San Sebastián, a citarlo al tribunal. Casi al mismo tiempo, su abogado, el licenciado Gabriel Olivieri Miranda, confirmó que recibió en su oficina en Mayagüez una llamada telefónica del agente José Loperena del distrito de Rincón para citar Molina a través de su representación legal por supuestamente violar el Artículo 170 del Código Penal por supuesta invasión de morada en el edificio Sol y Playa en Rincón. Esto es un delito menos grave que no conlleva fichaje ni grillete.
Molina no estuvo disponible para reaccionar al cierre de este artículo, pero él había confirmado horas antes, que sabía del audio con las amenazas a su vida.
El audio trascendió inicialmente hace unas dos semanas en un restaurant-cafetería de la zona noroeste donde los policías suelen ir a desayunar y almorzar. Varios comensales presenciaron el intercambio y lo grabaron, porque se sorprendieron al ver que son policías bien conocidos en la zona, y que hablaban en voz alta sobre lo que querían hacerle a Molina.
En el audio hacen referencia al Inspector de la Policía Jorge “Nicio” González, quien ha liderado y ordenado todos los arrestos contra manifestantes tanto en el edificio Sol y Playa en Rincón como en el proyecto The Cliff en el Muelle de Azúcar en Aguadilla. Todos esos casos han sido desestimados. Se solicitó reacción oficial de la Policía a través de la oficina de prensa y el director Axel Valencia, pero no hubo respuesta.
El audio dura un minuto, 47 segundos y tiene varias palabras soeces que los oficiales dijeron en voz alta frente a otros comensales en el lugar:
El primer policía dice: “Qué mucho está jodiendo”, refiriéndose a Molina.
El segundo policía responde: “Le ha caído encima a medio mundo”.
Policía 1: “Nicio lo está velando. Nicio, el inspector. Está como loco”.
Policía 2: “Si”.
Policía 1: “Yo no sé cómo al tipo no le han dado una pela, mano”.
Policía 2: “A ese tipo lo van a matar”.
Policía 1: “Si, brother”.
Policía 2: “Él no es pendejo”.
Policía 1: “El francamente sabe dónde se mete. En Salinas no se mete. En el revolú de Salinas, no se ha metido”.
Policía 2: “Que vaya allí a una pela”.
Policía 1: “Allí no se mete. Hicieron una piscina allí, a la orilla del mar”.
Policía 2: “Una infinity, y allí no se mete”.
Policía 1: “¿Tú sabes dónde se metió él y tuvieron que salir con el rabito entre las patas? En el proyecto de los negocios míos, donde está lo de Eddie López, allí”.
Policía 2: “¿Qué le dijeron allí?”
Policía 1: “Yo me le cago en la madre.”
Policía 2: “Allí se cantó víctima, rapidito”.
Policía 1: “Rubén…”
Se escucha una tercera voz de otro hombre que dice “Buenos días a todos”.
Policía 1: “Lo voy a jartar a tiros”.
Policía 2: “Vamos con todo”.
Policía 1: “Me lo voy a llevar…Seguro que vamos con todo”.
Este audio trascendió luego de que hace dos días se supo que policías en seis patrullas fueron a diligenciar una orden contra un envejeciente que es pescador en Rincón, alegando que también violentó la morada de residentes del edificio Sol y Playa. Los policías advirtieron al pescador Carlos Rodríguez Crespo que, si volvía por el edificio, lo iban a arrestar.
El abogado Olivieri Miranda informó que la llamada que recibió del agente José Loperena, adscrito al cuartel estatal del distrito de Rincón, fue para informarle que la semana próxima, o sea, el miércoles, 7 de junio, se le radicará a Molina una denuncia por el delito de violación de morada y otra contra el pescador Rodríguez Crespo. Es probable que el caso sea visto por la jueza Melisa Soto Rivera porque es la jueza asignada a esa sala.
Todo esto coincide en momentos en que los residentes en Sol y Playa siguen incumpliendo con la orden del tribunal para que eliminen la construcción ilegal de una verja y restituyan a su estado normal el espacio de terreno que se robaron de la zona marítimo terrestre en la playa Los Almendros.
No es la primera vez que Molina enfrenta persecusión de policías, y él ha sido abiertamente crítico a este proceso.