San Cristóbal de Las Casas (México) (EFE) – Hombres armados amenazaron a habitantes de Nueva Morelia, comunidad del municipio de Chicomuselo, en Chiapas, en el sur de México, denunció el investigador y ambientalista Agustín Ávila Romero.
El grupo criminal demandó que se autorice una reapertura de la mina de barita ubicada en la zona, por lo que el también director general del despacho del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) solicitó la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
A través de una carta enviada al organismo defensor de los Derechos Humanos expresó que los sujetos llegaron a la localidad el jueves para exigir que les cedieran el derecho de paso.
Al no obtener lo solicitado, «amenazaron de manera directa al grupo de habitantes y al presidente del comisariado ejidal y defensor ambiental, Erwin Morales Pérez», denunció.
En entrevista vía telefónica, el ambientalista añadió que los sujetos, enviados por alguna empresa interesada en explotar la mina, llegaron nuevamente este viernes a amenazar a la mesa directiva del comisariado.
Así como para solicitar el ingreso de las máquinas para iniciar los trabajos en la mina.
En la carta dirigida a la CNDH, Ávila solicitó «la inmediata intervención de las instituciones correspondientes de impartir justicia para activar protocolos de protección para las personas defensoras”.
También demandó el resguardo inmediato de los cuerpos de seguridad del estado y municipio.
Para ello, el también director general de Políticas para la Acción Climática de la Secretaría del Medio Ambiente y recursos Naturales (Semarnat) solicitó apoyo de la Guardia Nacional.
Esto con la finalidad de salvaguardar y proteger a las personas que están siendo directamente señaladas y amenazadas, así como para quienes han sido hostigados por dicho grupo armado.
Recordó que desde marzo pasado, en medio de la realización de estudios de caracterización de suelo, aire y biota que desarrolla el INECC, “se solicitaron recorridos por parte de los habitantes y representantes ejidales de Chicomuselo, ubicado en la sierra de Chiapas”.
Abundó que se lograron “levantar muestras de las anteriores matrices para determinar los impactos que ha traído la actividad minera a cielo abierto, a fin de construir y desarrollar medidas de acción que coadyuven en la remediación de la zona».
“Este municipio se encuentra en un contexto de conflicto social y violencia, generado por grupos del crimen organizado, que, además, están directamente vinculados a las empresas dedicadas a la extracción minera», señaló en su petición el ambientalista.