Guayanilla (Puerto Rico), 7 ene (EFE News) – Decenas de viviendas y edificios derrumbados parcialmente es el balance provisional del terremoto de magnitud 6.4 registrado este martes que dejó un muerto y 346 refugiados en Puerto Rico, que trata de recuperar el servicio eléctrico después de un apagón total.
La gobernadora de isla, Wanda Vázquez, informó en conferencia de prensa de que las agencias públicas están preparadas para dar respuesta a este evento, después de destacar que está en contactos con las autoridades federales estadounidenses, que han brindado su apoyo al Ejecutivo de San Juan.
La isla resultó afectada en especial en su área suroeste -en el resto las consecuencias no son perceptibles-, donde decenas de viviendas colapsaron parcialmente, en especial las que se elevan sobre finas columnas, un tipo de construcción común en algunas partes de Puerto Rico, además de daños de distinta consideración sufridos en edificios públicos.
La población en los municipios del sur se mantiene todavía, muchas horas después del sismo, en las calles, como pudo comprobar Efe en un recorrido por el área.
Las personas, que temen nuevos temblores y carecen de luz en sus casas, han improvisado campamentos en las calles donde tratan de ayudarse unos a otros.
Vázquez, en la que fue la primera vez que se dirigió al país de forma oficial tras el temblor, registrado cerca de las 4.30 de la madrugada hora local (8.30 GMT), dedicó buena parte de la conferencia a mandar un mensaje de tranquilidad a la población, muy inquieta, en especial en el suroeste, donde desde el pasado 28 de diciembre se vienen sintiendo temblores que culminaron hoy con el potente sismo.
El terremoto tuvo varias réplicas que dificultaron las tareas de recuperación, en especial de restablecimiento del servicio eléctrico, que colapsó en su totalidad de sur a norte.
La gobernadora confirmó la muerte registrada al caer un muro en su vivienda sobre un hombre de 73 años, hasta el momento el único fallecimiento que lamentar a causa del suceso.
Respecto a daños materiales, no se dieron datos concretos por no disponerse todavía de esa información, aunque desde los municipios del suroeste ya se detalló que hay decenas de viviendas que colapsaron y edificios dañados, incluidos escuelas e iglesias, entre otros.
«Tenemos los recursos identificados» para hacer frente al evento dijo Vázquez, quien avanzó que según la información disponible durante los próximos días seguirán sintiéndose temblores.
La gobernadora aseguró haber estado en contacto con las autoridades estadounidenses en Washington y dijo que espera poderse comunicar durante el día con el presidente de EE.UU., Donald Trump.
«Hemos trabajado con la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres -Fema- desde el primer momento», subrayó para confirmar que Washington no se ha olvidado de Puerto Rico en un evento de esta magnitud.
Respecto a las escuelas, una de las cuales colapsó en el área suroeste, la gobernadora dijo que no volverán a abrirse hasta que ingenieros certifiquen que no hay riesgos de derrumbe.
La escuela que colapsó fue un centro de Guánica, la Agripina Seda, que vio cómo los dos primeros de sus pisos se derrumbaron.
«Pueden estar seguros que ninguna escuela abrirá hasta que se reúnan las condiciones», subrayó.
El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), José Ortiz, indicó que a pesar de lo prometido de que el servicio eléctrico se iba a recuperar al mediodía habrá que esperar debido a una de las réplicas.
Ortiz adelantó que, en cualquier caso, ya se está transmitiendo energía desde el sur, donde se ubican las principales centrales generadoras, al norte, el área donde vive la mayoría de la población de Puerto Rico.
Indicó que las plantas de Ecoeléctrica, Palo Seco y Costa Azul en el sur fueron dañadas por el temblor y que por ello se interrumpió un servicio que podría recuperarse en buena parte de la isla durante horas de la tarde.
Además de la muerte del hombre de 73 años, las principales consecuencias son daños materiales en viviendas y edificios públicos.
En Puerto Rico hay cerca de 200.000 viviendas construidas sin los permisos correspondientes, además de otras 150.000 levantadas sobre finas columnas que en algunos casos no resistieron el temblor de hoy.
Autopistas Metropolitanas de Puerto Rico (Metropistas) informó de que las estructuras del autopistas PR-22 y de la PR-5 en Bayamón no sufrieron daños que afecten a la seguridad de los conductores.
Los 127 puentes de la PR-22 y PR-5, según la compañía, cumplen con la normativa federal contra desastres naturales.
Por municipios, en Guánica colapsó la escuela Agripina Seda, ubicada en el centro urbano, además de derrumbarse parcialmente cinco residencias en la barriada Esperanza.
En Guayanilla, la Parroquia Inmaculada Concepción, que data de 1841, colapsó y otros edificios del casco urbano también resultaron afectados.
El municipio de Ponce fue declarado el estado de emergencia debido a los daños provocados en siete viviendas.
Mientras, en Yauco se derrumbaron parcialmente 15 viviendas y en Juana Día siete residencias y el centro comercial Plaza Juana Díaz sufrieron algún tipo de daño.