Washington (EFE) – La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, en inglés) propuso este jueves nuevas normas para reducir las emisiones de las centrales eléctricas de carbón y gas natural.
De ser implementada, esta iniciativa evitaría cerca de 617 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono hasta 2042, algo que equivale a reducir las emisiones anuales de aproximadamente la mitad de los coches de Estados Unidos, informó la EPA en un comunicado.
La agencia calcula que los beneficios medioambientales y de salud pública serían de $85,000 millones, puesto que las medidas también supondrían la reducción de otros contaminantes como el dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno, nocivos para la salud de las personas.
Entre los posibles avances, se espera prevenir 1,300 muertes prematuras, más de 800 visitas a hospitales y más de 300,000 ataques de asma, así como 38,000 días de absentismo escolar y 66,000 jornadas de trabajo.
Las normas propuestas incluyen el refuerzo de la regulación actual en cuanto a las turbinas de combustión de gas natural, además de establecer directrices sobre generadores de electricidad a partir de combustibles fósiles que los estados del país deberían seguir.
Por ejemplo, para las centrales térmicas que sigan en funcionamiento más allá de 2039, se exigiría para 2035 evitar que el 90% del dióxido de carbono que emitan quede en la atmósfera, retirándolo o impidiendo que llegue a ella mediante la técnica de captura y almacenamiento.
En el caso de las grandes plantas de gas, el plan también requeriría la captura de CO2 para 2035, o la combustión conjunta con un 30% de hidrógeno de bajas emisiones para 2032 y casi el 100% para 2038.
Pese a haber sido anunciada hoy la nueva regulación, tomará un tiempo su aplicación ya que, entre otros pasos, tiene que ser sometida al escrutinio público y es posible que afronte alguna que otra demanda en algún estado.
La producción de energía es la segunda mayor fuente de gases que atrapan el calor del país, después del transporte, según señalan medios nacionales. La propuesta para abordarla llega después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. limitara el año pasado la autoridad del Gobierno contra la emisión de gases.