Ginebra (EFE) – El banco Credit Suisse, la primera víctima fuera de Estados Unidos de la crisis bancaria que estalló la semana en este país, será absorbido por su competidor UBS, con el aval del Gobierno suizo, anunció hoy el gobierno federal.
«Es una solución apoyada por el gobierno, que garantiza las condiciones marco para su éxito», dijo el presidente de Suiza, Alain Berset.
EE.UU. lo apoya
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, celebraron este domingo el respaldo dado por la Confederación Suiza a la compra del banco Credit Suisse por parte de UBS.
«Acogemos con satisfacción los anuncios realizados hoy por las autoridades suizas en apoyo de la estabilidad financiera», indicaron en un comunicado conjunto.
La ministra suiza de Finanzas, Karin Keller-Sutter, apuntó hoy que el Gobierno federal otorgará una garantía equivalente a más de 9.000 millones de euros para reducir los riesgos en los que incurre el banco UBS al absorber el Credit Suisse.
La representante helvética justificó esa medida alegando que la quiebra de Credit Suisse «hubiese tenido consecuencias irreparables» no solo para Suiza, sino para la banca en el resto del mundo, y que por esta razón asumen responsabilidades » que van más allá» de sus propias fronteras.
Credit Suisse fue la primera víctima fuera de Estados Unidos de la crisis bancaria que estalló la semana pasada.
Yellen y Powell reiteraron hoy en su comunicado la fortaleza del sistema bancario estadounidense.
«Las posiciones de capital y liquidez del sistema bancario estadounidense son sólidas y el sistema financiero estadounidense es resistente. Hemos estado en estrecho contacto con nuestros homólogos internacionales para apoyar su implementación», dijeron en su reacción a la decisión del Ejecutivo suizo.