Por Javier Colón Dávila
Especial para EyBoricua
San Juan – Vilmarie Rivera Sierra, nominada como Procuradora de las Mujeres, apostó esta tarde a su vasta experiencia y conocimientos manejando elementos críticos como la violencia de género al presentar ante la Comisión de Nombramientos el plan de trabajo que quiere implementar a cabalidad de ser confirmada.
Ha trascendido que Rivera Sierra enfrenta gran oposición de los novoprogresistas. La senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve, ha cuestionado su designación, pero se supo que se reunirían esta semana.
“Tengo compromiso con las causas de las mujeres, de todas las mujeres. Sí, porque en todos los sectores de las mujeres hay diversidad: por raza, por estado migratorio, por orientación sexual, por diversidad funcional, por posiciones políticas y por sus creencias religiosas”, dijo al leer su ponencia de 20 páginas. “Tengo el conocimiento de las necesidades de las mujeres y de los modelos exitosos de trabajo, producto de mis experiencias de trabajo”, añadió.
En su alocución, identificó debilidades en el sistema actual de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM) como la falta de una estructura que identifique la disponibilidad de fondos estatales y federales, la necesidad de crear un proceso para capacitar y reclutar intercesoras que ayudan a mujeres en trámites judiciales de casos de violencia de género. También propuso aumentar la frecuencia de las campañas educativas contra el maltrato y a favor de la sensibilización y fortalecer la división legal para cumplir con la encomienda de fiscalización.
En ese reglón de la fiscalización, propone desarrollar un sistema de seguimiento a los casos de violencia doméstica, agresión sexual, acecho, violencia en el noviazgo desde el momento que se inicia una querella hasta su terminación para, según dijo, proponer remedios, capacitación y programas educativos para mejorar el seguimiento de los casos, las estadísticas y la clasificación de las denuncias.
En su ponencia, Rivera Sierra no hizo alusión al tema de la educación con perspectiva de género o a la identidad de género. Indicó que una de sus prioridades será crear una campaña educativa dirigida “a que la parte agresora pueda identificar actos constitutivos de violencia de manera que reconozca su conducta y dirigirlo a servicios de ayuda”.
Rivera Sierra, natural de Cayey, es madre adoptiva y está casada con un Diácono de la Diócesis de Caguas. Tiene un bachillerato de la Universidad de Puerto Rico y una maestría en Educación de la Universidad del Sagrado Corazón.
Por 20 años se desempeñó como directora ejecutiva del Hogar Nueva Mujer Santa María de la Merced en Cayey, que alberga mujeres víctimas de violencia doméstica.
“Por los pasillos del albergue todos los días veía el rostro mismo de la violencia. Recibía a mujeres que encontraban la manera de dar un paso adelante para salir del ciclo de violencia doméstica, y salvar sus vidas y las de sus hijos”, dijo. “Conocí cientos de mujeres. Me narraban las razones por las que no se sentían capaces de salir del ciclo en el que estaban. Me contaban cómo eran tratadas por su entorno social; cómo eran juzgadas”.
En la institución se ofrecen tres programas: Albergue de Emergencia, Intercesoría Legal y Educación a la Comunidad. Destacó su labor en el campo administrativo y manejando fondos, incluyendo federales del Departamento de Justicia Federal y del Departamento de Vivienda Federal por un total de $750,000, sin señalamientos de malversación. Incluso sostuvo que, como resultado de una investigación que realizó, la pasada Procuradora, Lersy Boria, confirmó públicamente que 25 de 26 programas de desvío no tenían licencias vigentes para su operación, entre otras fallas.
Rivera Sierra ha formado parte de varios grupos de trabajo como el Comité Directivo de la Coalición de Personas sin Hogar del Departamento de Vivienda Federal, de la Coalición Puertorriqueña de Violencia Doméstica y Agresión sexual y Coordinadora de Paz para las Mujeres. También fue fundadora y presidenta de la red Nacional de Albergues y cofundadora de la Red Interamericana de Refugios y Centros de Acogida.
“Estas experiencias de trabajo colaborativo me han ayudado a expandir mi conocimiento y establecer contactos dentro y fuera de Puerto Rico”, dijo.
También fue integrante del Comité Pare, nombrado por el gobernador Pedro Pierluisi.
“Mi extensa trayectoria de servicio directo con las víctimas de violencia de género, mi experiencia de trabajo colaborativo tanto con agencias públicas y privadas, así como en el ámbito internacional, me llevaron a ser nominada por el Honorable Gobernador de Puerto Rico, para ocupar el puesto de Procuradora de las Mujeres, posición que ocupo desde el 8 de enero de 2023. Además, es importante destacar que fui nominada por las organizaciones de mujeres en Puerto Rico a la luz de la Ley 20-2001, lo que demuestra que cumplo con el requisito de Ley que establece que la nominada debe contar con el reconocimiento de dichas organizaciones”, dijo.
Luego de hacer un repaso de las responsabilidades de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres (OPM), la nominada sostuvo que la reducción de fondos ha limitado sus poderes, pero también entrelazó su experiencia con, precisamente, algunas de las responsabilidades de la OPM.
“La disminución en los fondos recibidos, la disminución en la plantilla de personal, así como la falta de un plan para aumentar los recursos económicos a través de propuestas a nivel federal, también ha limitado la capacidad que tiene la Oficina para atender adecuadamente todos los principales problemas que afectan la vida de las mujeres”, dijo.
Al enumerar su experiencia y cómo puede beneficiar a la OPM, indicó que coordinó el llamado Comité Comunitario de Respuesta (CCR), que gestionó y dirigió la evaluación de los programas de desvío e hizo recomendaciones para corregir las deficiencias. También desarrolló con otras compañeras de la Red de Albergues, protocolos y sistemas para mejorar los servicios.
Desde el Comité Pare, entre otras cosas, se presentaron ante los alcaldes y alcaldesas recomendaciones para lograr el desarrollo de un protocolo uniforme para la atención de las víctimas de violencia de género a nivel municipal. Dijo que esto incluyó un flujograma de servicios y se entregaron copias de modelos de ordenanzas municipales.
Rivera Sierra indicó que desde que fue nombrada al cargo en enero recomendó a las siete personas que reúnen los requisitos para ser nombradas como integrantes del Consejo Consultivo de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, un organismo inactivo desde el 2012.
También reactivó la Comisión Nacional para la Erradicación de la Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Acecho hacia las mujeres (CNEV) que agrupa a las organizaciones sin fines de lucro y agencias gubernamentales.
Igualmente, anunció que quiere crear tres comités para atender temas de vivienda, adultas mayores y desarrollo económico de las mujeres.