Redacción Deportes, EFE – Las razones por las que Tom Brady se enamoró del fútbol americano están en San Francisco, California y tienen nombre y apellido: Joe Montana, leyenda de los 49ers, equipo del que fue seguidor en su infancia y en el que, irónicamente, nunca jugó.
Este miércoles, a sus 45 años el máximo ganador de Super Bowls, con siete, y poseedor de un manojo de récords de la NFL anunció su retiro definitivo este miércoles en un vídeo que compartió a través de sus redes sociales.
«Buenos días, muchachos. Iré al grano de inmediato. Me retiro. Para siempre. Sé que el proceso fue un gran problema la última vez, así que cuando me desperté esta mañana, pensé en presionar grabar y les avisaría primero», anunció en su vídeo.
Hay una fotografía de Brady con apenas cinco años en la que se sembró la semilla de lo que sería su historia.
El pequeño aparece con el jersey de los 49ers en brazos de su madre durante el famoso partido conocido como «The Catch». El juego de campeonato de Conferencia Nacional que San Francisco ganó de manera dramática con un pase de Joe Montana hacia Dwight Clark en enero de 1982.
El sueño de jugar con los gambusinos no llegó a ser.
San Francisco ni siquiera lo tuvo en su agenda en 2000, cuando un novato llamado Tom Brady vio como eran seleccionados 198 jugadores en la sexta ronda del Draft de la NFL hasta que su nombre sonó en el turno 199 para formar parte de los New England Patriots.
Más de dos décadas después, Brady ha anunciado su retirada como el mejor jugador en la historia de la NFL, poseedor de siete anillos de Super Bowl, seis con los New England Patriots, con los que jugó entre 2000 y 2019, y uno con los Tampa Bay Buccaneers, equipo en el que permaneció entre 2020 y 2022.
El pasador todavía guarda entre sus pertenencias su currículum de cuando tenía 22 años. Lo muestra en una fotografía en su cuenta personal de Instagram en la que bromea sobre su utilidad para ser parte de los San Francisco 49ers.
«¡Encontré mi viejo currículum! Realmente pensé que lo iba a necesitar después de la quinta ronda del Draft», dijo.
Brady rompió a tal grado el comparativo de logros con el resto de los quarterbacks de la NFL que se le tuvo que empezar medir contra los equipos más poderos de la liga a los que también superó.
El dueño del jersey número 12 necesita de sus dos manos para presumir los siete anillos de Super Bowl que obtuvo, uno más que los New England Patriots y los Pittsburgh Steelers que suman seis.
El nacido un 3 de agosto de 1977 participó en 10 juegos por el trofeo Vince Lombardi, el 18 por ciento del total de los 56 partidos por el campeonato de la NFL que se han realizado hasta ahora.
Por si no fuera suficiente, esta temporada se convirtió en el único mariscal de campo que superó las 100,000 yardas en la historia de la NFL. «En la historia de la NFL» una frase que define prácticamente toda su carrera, que hoy llegó a su fin.