San Juan – El agricultor Miguel López, portavoz y miembro de un grupo independiente de caficultores, beneficiadores y torrefactores, agradeció al Secretario de Asuntos del Consumidor (DACO), Hiram Torres Montalvo, y al Secretario de Agricultura, Ramón González Beiró por impulsar y viabilizar la firma de la Orden Número 1 del 2023 del Reglamento 8578 del Control de Precios del Café.
«Estamos muy agradecidos del Secretario de Agricultura, González Beiró por su valentía y perseverancia para impulsar los cambios que deben hacerse en la industria cafetalera. Él nos ha dado confianza y esperanza. Igualmente agradecemos al nuevo Secretario del DACO por establecer la nueva orden de precios del café, que sin duda ha llegado a tiempo para garantizar en las mesas de los consumidores un producto de la más calidad, al tiempo que sienta las bases para impulsar la industria cafetalera del país», informó el grupo en un comunicado de prensa.
Este grupo de la industria cafetalera está compuesto por caficultores independientes, que son los que siembran y cosechan el café, mayormente en la montaña, beneficiados, que son los que le compran y garantizan mercado a las cosechas de los caficultores y los torrefactores, que son los que empacan bajo ciertas marcas locales y venden al consumidor.
El DACO, por solicitud del Departamento de Agricultura, autorizó la Orden Provisional Núm. 1 del 2023, la cual tendrá una duración de 12 meses que coloca en $18 el precio mínimo al agricultor por almud de «café uva maduro».
Miguel López, quien es también propietario de un beneficiado, indicó que «hacia mucho tiempo que no recibíamos una noticia tan favorable y justa para la industria cafetalera puertorriqueña. Desde el 2015, no se revisaba la escala de precios y eso tuvo un efecto devastador en los agricultores que vivimos del café. Nuestro grupo entiende que esta Orden Ejecutiva del DACO sienta las bases para aumentar significativamente la siembra y producción de café puertorriqueño y para comenzar a ver una reducción en las importaciones anuales de café».
“Estábamos en la cuerda floja. El azote del huracán María fue un toque casi mortal para los caficultores. Hemos trabajado sin cesar para levantarnos, pero todavía estamos en la fase de recuperación. Sin esta nueva orden de precios del café del DACO, no existiría la posibilidad de levantarnos. Sin esa orden, moría la producción local y el café que se consumiría en Puerto Rico sería 100 por ciento importado”, mencionó López.
“Esta nueva orden, no solo salva miles de trabajos directos e indirectos, también nos brinda las herramientas para echar hacia adelante y aumentar la cosecha del café local, la cual redundará en una baja de los precios en las góndolas, pues el importado no dominaría como ahora”, dijo Miguel López.