Por Sandra D. Rodríguez Cotto
En Blanco y Negro
San Juan – La líder feminista Katherine Angueira exigió a los legisladores de los partidos Nuevo Progresista, Proyecto Dignidad y Partido Popular a que dejen de chantajear a la nominada a la Procuraduría de la Mujer, Vilmarie Rivera Sierra y que no pretendan que ella viole la ley que cobija a esa oficina. Fue más lejos y la exigió a la nominada que “se ponga fuerte” y no se deje chantajear.
“Yo le tengo noticia a esos legisladores que se oponen a la designación. Ellos podrán tener algún nivel de protección parlamentaria en su discurso público. Lo que no pueden hacer es obligarla a ella a incumplir con la misma política pública que fue aprobada en el 2001 sin antes enmendar la ley”, dijo Angueira. Se refería a la Ley 20 del 2001 que establece la Oficina de la Procuradora de la Mujer
“Si esta señora, a quien no conozco (Rivera Sierra), no tiene la falda bien puesta para enfrentarse a todos esos senadores y senadoras, y decirles bajo juramento: ‘yo no voy a violar la ley. Si ustedes me confirman voy a hacer cumplir la ley, y la ley me obliga a mí a investigar a todo el mundo que esté incumpliendo con los parámetros que es promover una política pública para prohibir el discrimen contra las mujeres, y eso implica incluso si tuviese que investigar actuaciones de legisladores”, reclamó Angueira, quien es psicóloga social comunitaria.
Angueira, quien fue de las pioneras en establecer la Oficina de la Procuraduría de la Mujer y fue la persona que creó la Ley 54 de Violencia Doméstica que ahora todas las feministas defienden, explicó que la ley exige que quien sea procuradora debe seguir dos parámetros: 1) tener independencia de criterio, por lo que no esté amarrada al gobernador, y 2) tiene que impulsar toda aquella política pública que se relacione la equidad por género.
“Ese es el lenguaje de la ley. Así que las senadoras y senadores que están tratando de sacar capital político, buscando el voto de esos sectores que están en contra de que las mujeres adelantemos en la vida, rompiendo los esquemas de que la mujer sólo tiene que ser la esposa fiel que nada más se dedique a parir y criar niños, se equivocan. Romper con ese esquema le es dolido a estas personas, así que pretenden usar esta Oficina y pretenden chantajearla a ella (a Rivera Sierra) para que ella diga que ella va a incumplir con la propia ley que crea esa oficina”, enfatizó.
Desde que el gobernador Pedro Pierluisi designó a Rivera Sierra a la Procuraduría de la Mujer su nombramiento ha provocado reacciones. Ahora ella enfrenta una oposición visceral de la legisladora de Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve y del senador del Partido Nuevo Progresista, Thomas Rivera Schatz. La oposición viene estrictamente porque Rivera Sierra viene de trabajar en un hogar de ayuda a víctimas y entienden que favorece la política de equidad de género. Rodríguez Veve lleva dos años atacando la igualdad de género, que ella describe como una ideología.
“Ellos están reproduciendo con su verborrea, el propio discrimen que se supone lucha en contra esta oficina”, agregó Angueira.
Procuraduría que incumple
Desde el momento en que se creó la Procuraduría e incluso desde antes, cuando era la Oficina Pro-Derechos de las Mujeres, que después cambió de nombre a Comisión de los Asuntos de la Mujer, adscrita a La Fortaleza, sus dirigentes se olvidaron de las mujeres para defender a sus partidos políticos. Pasó en gobiernos tanto con el Partido Nuevo Progresista como bajo el Partido Popular Democrático, señaló.
“La función de fiscalizar la gestión del gobierno y la implementación de la política pública con respecto al discrimen por género. Eso implica había que investigar, y abrir procedimientos cuasi judiciales. No es hasta que llega Wanda Vázquez a esa oficina que empiezan a hacerlo”, dijo Angueira.
Bajo el PPD, las feministas en el gobierno no investigaron al expresidente de la Cámara José Rolando Jarabo. Luego, bajo el PNP, no investigaron querella de hostigamiento sexual en el trabajo contra el exalcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, padre. Fue la primera mujer que abrió querella contra un alcalde, dijo Angueira.
Cuando entonces nombran a la primera procuradora a María Dolores Fernós, ella “en vez de investigar se enfocó en poner una bandera de Puerto Rico”.
Se refería a cuando Fernós, quien era independentista, lo primero que hizo al llegar a la Procuraduría fue poner sola la bandera de Puerto Rico azul celeste. Ese acto desembocó en un motín que provocaron líderes del PNP, quienes atacaron la sede de la Procuraduría, agrediendo así a las empleadas que estaban adentro. La turba fue encabezada por Carlos Pesquera, Edwin Mundo, Leo Díaz Urbina y Thomas Rivera Schatz, entre otros, quienes rompieron la puerta y agredieron personas para irrumpir en la oficina de la Procuraduría. Después del motín, en forma de burla, Pesquera lanzó besos y la senadora Lucy Arce se desmayó, pero el gobierno los exoneró.
Violencia institucional
Angueira recordó cómo bajo la incumbencia en esa oficina de Wanda Vázquez investigaron querella de violencia doméstica contra un opositor del PPD, el entonces legislador Héctor Ferrer, pero no quiso investigar querellas de hostigamiento sexual contra su correligionario del PNP y entonces alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill.
También criticó que Lersy Boria, pasada procuradora, no investigó los ataques y burlas sexistas ni se expresó sobre el contenido del chat de los “brothers” de Ricky Rosselló, porque siendo gobernador él la había nombrado al puesto. Sin embargo, Boria fue selectiva.
El caso de hostigamiento sexual en la Compañía de Turismo fue referido para ser investigado por la procuradora interina, Lcda. Carmen Lebrón, quien rindió un informe.
“En dicho informe se corroboraba que sí había una política de hostigamiento sexual en Turismo, pero en el chat de los Brothers se burlaban de Carmen Lebrón y también dicen que tenían que designar a Lersy Boria. Rosselló designa a Boria y lo primero que ella hizo como procuradora fue dejar sin efecto los hallazgos de ese caso que había investigado Lebrón. Es decir, Boria exonera a Turismo cuando el informe demostraba que sí hubo hostigamiento sexual”, dijo Angueira.
Luego, Boria radicó una querella contra el secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau por incumplir con la política pública y el hostigamiento sexual en el empleo por unas querellas que radicaron contra un empleado del PIP. Para Angueira eso parecía una venganza de Boria porque tiempo atrás, cuando Dalmau era legislador, fue el único que le hizo preguntas cuando fue nominada por Rosselló al puesto.
“Esa ley (de la Procuraduría) tiene garras, pero lo que busco es que esa oficina siempre se ha hecho de la vista larga para no mirar cuando son sus propios correligionarios partidistas que son a los que deberían estar investigando”, dijo Angueira.
“Tenemos que erradicar el feminismo selectivo. Este es el momento para que la procuradora Vilmarie Rivera Sierra evidencie su verticalidad defendiendo su independencia de criterio, enfrentando a los(as) senadores(as) que pretenden ponerle camisa de fuerza para violar la ley de la OPM.
Gobierno de Pierluisi
Angueira recordó desde la década del 1980, organizaciones en las que ella participó en su fundación como Feministas en Marcha y la Coordinadora Paz para la Mujer, que es lo que hoy existe como red de organizaciones feministas, hicieron un ejercicio para buscar cuál era el tema que todas las mujeres coincidían por encima de líneas de partido. El tema de la violencia contra la mujer tocaba a todas las mujeres sin importar el partido.
Eso fue un ejercicio adrede que hicimos y como resultado, una de las primeras cosas que propulsamos fue la conmemoración del 25 de noviembre como el Día Internacional de No Más Violencia contra la Mujer.
De ahí se impulsó legislación para combatir la violencia hacia la mujer
“Esa oficina se hizo para investigar incluso hasta al señor gobernador. Recordemos que al cierre de la campaña tú publicaste que una mujer había acusado de hostigamiento a Pedro Pierluisi, ¿y qué pasó? ¿Qué hizo Lersy Boria? Nada”, dijo Angueira.
Se refería al caso de la entrenadora personal Yolanda Sánchez, quien denunció en exclusiva En Blanco y Negro con Sandra que el entonces candidato y hoy gobernador Pierluisi la hostigó sexualmente y la expuso a un patrón de acoso laboral, abuso psicológico y emocional en el empleo, incluyendo la negativa a pagarle por sus servicios de entrenadora personal. Como la Procuraduría no la apoyó, y por el contrario, comenzaron a perseguirla, la joven por miedo se fue del país.
VIDEO Y AUDIO – Habla la mujer que acusa a Peirluisi
“Ese caso lo taparon. ¿Dónde estaba Lersy Boria activando una investigación sobre esas denuncias que se hicieron públicamente? Para que veas cómo se sigue repitiendo el comportamiento de unas personas que no están dispuestas a investigar a sus correligionarios?”, preguntó Angueira.