Miami (EFE) – Los corales que se asientan cerca de la costa de los Cayos de Florida (EEUU) han decrecido de forma dramática en los últimos 30 años y se encuentran en riesgo de desaparecer a causa de la mala calidad del agua, según un estudio de la Universidad de Miami (UM).
«Los conjuntos de corales en los Cayos de Florida cercanos a la costa presentan hoy una pérdida de diversidad de especies sin precedentes», señalaron los autores del estudio, los profesores de esa universidad Zoi Thanopoulou, Kathleen Sullivan Sealey y Jacob Patus, tal como recoge un comunicado de la institución.
Los investigadores realizaron a lo largo de dos años un análisis de la calidad del agua en trece emplazamientos dispuestos entre la orilla y hasta unos 500 metros de la costa a lo largo de esa extensa cadena de islas, las cuales conforman el punto más septentrional de Estados Unidos.
De los 13 sitios cercanos a la costa que fueron objeto de estudio, que encargó el análisis de las muestras de agua al estatal Departamento de Protección Ambiental de Florida, el equipo encontró dos sin rastros de corales, mientras que otros dos tenían hasta ocho variedades de coral.
Las «significativas diferencias» entre ambos casos «apoyan la idea de que la calidad del agua juega un papel importante en la aparición de corales», indicó el estudio.
«El agua influye en todo el ciclo de vida de un coral. Si el agua no es de buena calidad, afectará el reclutamiento, el crecimiento y la reproducción de los corales», dijo Sealey, quien ha estudiado la ecología de la costa durante tres décadas.
Desde hace más de 25 años los Cayos han experimentado un rápido desarrollo urbanístico, lo que ha llevado a que el agua de escorrentía de las calles, que a menudo contiene fertilizantes y otros contaminantes, así como las fugas de los tanques sépticos, haya cambiado la composición del agua del océano y aumentando el nivel de clorofila y las algas tóxicas que crecen en el agua.
«Vimos niveles más altos de clorofila, oxígeno disuelto más bajo y un nivel de pH (alcalinidad) más ácido como los elementos en el agua que más influyeron en la ausencia de corales», dijo Thanapoulou.
Estos factores afectan de forma negativa la calidad del agua, así como las comunidades de corales y pastos marinos cerca de la costa, señalan los autores del estudio, que alertan que las consecuencias podrían extenderse a los arrecifes de coral de aguas más profundas, «donde prospera una cuarta parte de las especies marinas del océano».
«Las comunidades de coral cercanas a la costa son criaderos de algunas especies de peces y langostas que luego se trasladan a los arrecifes de coral más grandes», explicó Thanopoulou.
Los arrecifes de coral en Florida, de los que forman parte los corales en los Cayos de Florida, son la tercera barrera coralina más grande del mundo.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), los arrecifes de coral de Florida sustentan 70.000 puestos de trabajo y generan alrededor de 8.500 millones de dólares en ventas e ingresos anualmente.