Washington (EFE) – El gobernador puertorriqueño, Pedro Pierluisi, celebró este jueves la aprobación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos de un referéndum sobre el estatus de Puerto Rico, un proyecto de ley que debe ser avalado ahora por el Senado, y consideró que «es un gran día» para la isla.
«Hoy es un gran día para Puerto Rico. Ahora la próxima batalla va a ser en el Senado y yo sé que la vamos a dar y que definitivamente también podemos salir exitosos. No queremos este estatus colonial que nos avergüenza, que nos limita, que nos divide», dijo a la prensa en Washington.
El proyecto de ley, validado con 233 votos a favor y 191 en contra, autoriza la celebración en noviembre de 2023 de un referéndum vinculante en la isla para definir su futuro político.
Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898 y está considerado como un Estado Libre Asociado, con Constitución propia y con un importante grado de autonomía, aunque EE.UU. se reserva apartados como defensa, moneda, inmigración y aduanas, entre otros.
«Queremos tener un estatus en el que tengamos plena democracia y lo podemos lograr siendo ciudadanos americanos», sostuvo Pierluisi, partidario de que la isla se convierta en el estado 51 de Estados Unidos.
La normativa en cuestión precisa las opciones de estatus no territorial: ser un estado de pleno derecho de EE.UU., la independencia o la libre asociación.
Para Pierluisi, la mejor opción es la primera: «Somos ciudadanos americanos desde hace más de 100 años. Lo que nos falta es la igualdad dentro de esta gran nación. Lo que nos falta es democracia, votar por el presidente, tener representación con voto en el Congreso y tener el mismo trato que tienen nuestros conciudadanos en los estados de la nación americana», sostuvo.
El consenso nacional le hace confiar en la consecución de ese estatus esta vez.
«Tenemos a los estadistas unidos a los que apoyan la independencia y a los que apoyan que Puerto Rico se convierta en una nación soberana en asociación con Estados Unidos. Ese tipo de consenso no se había dado en el pasado y eso marca la diferencia», dijo.
Para él, lo más importante «es que las tres opciones no territoriales, no coloniales, estén en la papeleta y estén debidamente definidas, y eso es lo que se está logrando». Y también que se implante «la opción que tenga la mayoría del pueblo».
Esta era la cuarta vez que la Cámara Baja ha aprobado un proyecto de ley para regular un plebiscito y en ninguna de las tres anteriores esas medidas fueron refrendadas después por el Senado.
Pierluisi dijo no considerar de momento un nuevo plebiscito propio en la isla. El último, no vinculante, fue en noviembre de 2020 para conocer si los puertorriqueños respaldaban la anexión con un «sí» o un «no», sin más opciones, y el sí obtuvo el 52 % de los votos.
«El Congreso tiene un término de dos años. Las próximas elecciones son básicamente en dos años. La última vez que tuvimos un proceso plebiscitario coincidió con la elección, esa siempre es una alternativa. (…) Pero ahora la única decisión de mi parte es que sé que vamos a dar la batalla en el Senado», concluyó.