San Juan, EFE – El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció ayer que viajará a Washington para impulsar el proyecto de estatus político antes de que los republicanos controlen el Congreso de Estados Unidos.
“Todavía está pendiente el proyecto HR8393. Y yo lo que quisiera, y mañana (hoy) hablaré sobre ese tema mientras esté en el Congreso, es que se lleva a votación”, afirmó el gobernador, tal y como recogieron los medios locales.
Dicho plebiscito, a celebrarse en noviembre de 2023, incluirá las opciones de «estadidad» (anexión a EE.UU.), la soberanía en libre asociación —diferente al actual estatus de Estado Libre Asociado— y la independencia.
El motivo principal del viaje a Washington es para participar en la vista congresional que realizará el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes federal sobre la reconstrucción de la red eléctrica de Puerto Rico.
La red eléctrica de Puerto Rico es muy frágil desde hace décadas, pero muchos se quejan de que la llegada hace más de un año de LUMA Energy, encargada de la transmisión y distribución del sistema eléctrico no ha mejorado el servicio y ha supuesto una subida de los precios de la luz.
En noviembre de 2020 se celebró en la isla un plebiscito de estatus no vinculante para conocer si los puertorriqueños respaldaban la anexión como el estado 51 de EE.UU. con un «sí» o un «no», sin más opciones, obteniendo el «sí» el 52 % de los votos.
Puerto Rico tiene actualmente cierto grado de autonomía y un Gobierno y Parlamento locales, pero áreas como defensa, fronteras, moneda o relaciones diplomáticas quedan bajo el control de la Administración Federal de EE.UU.
El pasado 20 de junio, el Comité de Descolonización de la ONU aprobó por consenso una nueva resolución que «reafirma el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a la libre determinación y la independencia», tras una audiencia en la que se escucharon voces a favor de estas opciones, pero también de la integración plena en EE.UU.