Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
San Juan– En momentos cuando el Índice de Actividad Económica (IAE) de Puerto Rico registra que la economía se ha recuperado y regresado a los niveles anteriores a la pandemia, unas 12 empresas agrícolas del país se han declarado en quiebra en el Tribunal Federal en los primeros nueve meses del 2022, de las cuales el sector de leche es el más afectado con siete operaciones en quiebra, según surge de las estadísticas del Boletín de Puerto Rico, que recopila información detallada sobre las quiebras en el país.
Para el pasado mes de septiembre el IAE había registrado una actividad económica de 122.6 puntos, lo que representa un aumento del 4.6% en comparación con septiembre de 2020, cuando estaba en apogeo la pandemia y sus efectos desastrosos en la actividad económica. Pero tales aumentos en la actividad económica no se han reflejado como un alivio para el sector productor de leche de la agricultura local, que se ha visto afectado por los altos costos de producción, la baja en el consumo de leche y la incapacidad de la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) para garantizar un ingreso adecuado a los ganaderos.
Aunque los restaurantes ocupan el primer lugar de las quiebras empresariales con 15 quiebras y $3.4 millones en deudas, el sector agrícola ocupa el segundo puesto con 12 quiebras, pero el monto de las deudas asciende a $19.9 millones. De hecho, el primer puesto en el monto adeudado lo ocupa el sector hotelero con $58.1 millones en tres quiebras.
Del total adeudado por las empresas agrícolas, unos $17.8 millones corresponden a las deudas de las siete vaquerías, lo que puede evidenciar el fuerte impacto económico que los fracasos económicos tienen en este sector agrícola.
Además, el sector agrícola ocupa el segundo lugar en el número de quiebras radicadas por sector empresarial, de un universo de 2,908 quiebras radicadas entre enero y septiembre del 2022, que incluye las quiebras presentadas por individuos. Otro elemento que surge de las estadísticas del Boletín de Puerto Rico, es que 9 empresas agrícolas se acogieron al capítulo 12 de la Ley federal de Quiebras, que fue especialmente aprobado para proteger a los agricultores y pescadores en dificultades económicas.
El licenciado Homel Mercado, quien representa a numerosos ganaderos en los procesos de quiebra ante el Tribunal Federal, indicó que conoce al menos seis dueños de vaquerías que están considerando presentar una solicitud de quiebra. De hecho, Mercado sostuvo que entre 2021 y 2022 aproximadamente seis vaquerías han dejado de operar sin recurrir a radicar quiebra, lo que dramatiza el estado crítico que enfrenta el sector de leche.
Elimina préstamos agrícolas
“La situación de los ganaderos es difícil porque sus costos han aumentado, por ejemplo, por vía de aumentos en los granos y la energía eléctrica y el gobierno no ha aprobado un aumento de la leche que le haga justicia al ganadero. También se han tomado decisiones que han afectado la operación de las vaquerías como la eliminación de los préstamos para ganado de reemplazo que daba FIDA (Fondo Integral para el Desarrollo Agrícola), que se hizo este cuatrienio. El problema es que los bancos no le quieren prestar a los ganaderos y sin los préstamos de FIDA estos negocios se hacen menos competitivos porque las vacas viejas producen menos leche y se enferman más”, dijo Mercado.
Los llamados préstamos “verdes” que entre otros servicios de financiamiento ofrecían préstamos a una tasa de interés de 3 %, para cubrir el 50 % del costo que representa la compra de ganado de reemplazo, fue eliminado por el actual secretario de Agricultura, Ramón González Beiró. El secretario también eliminó los fondos para iniciativas dirigidas a reducir los costos de las ganaderías como las llamadas ganaderías robóticas, que consiste de un equipo que succiona la leche de las ubres de las vacas sin la necesidad de intervención humana, y la compra de placas solares para generar energía eléctrica. Estas iniciativas fueron establecidas por el ex secretario de Agricultura, Carlos Flores Ortega.
Según las estadísticas del Boletín de Puerto Rico, tres empresas agrícolas figuran entre las primeras 10 quiebras de mayor cuantía entre enero y septiembre del 2022. Estas son: Empacadora y Procesadora del Sur, que registró $10.8 millones en deudas; Rosa Dairy Farm con $3.8 millones y Empresas Benítez Toledo Inc., con $5.2 millones.
El ganadero Carlos Benítez, quien es el presidente de Empresas Benítez Toledo Inc., sostuvo que la quiebra de su empresa obedece directamente a que los ingresos que obtiene por la venta de leche cruda no son suficientes para cubrir los costos de operación.
ORIL es responsable del descalabro
Benítez indicó que la ORIL es responsable del descalabro económico que padece el sector ganadero por diversas razones. Indicó que la ORIL no ha realizado el estudio exhaustivo, que debe realizar cada cuatro años para determinar la ganancia adecuada a los diversos integrantes de la industria lechera, lo cual ha impedido calibrar el costo real que representa para las ganaderías producir cada litro de leche.
“El sistema de pago lo cambiaron, nos devaluaron la cuota de leche, de $15 o $20 por litro ahora está a $4 o $5. Esto ha causado que nuestros préstamos perdieron colateral. Han decretado un aumento en la leche que no lo hemos visto. Al ponderar el precio por litro de los dos niveles, el precio final por litro es casi 78 centavos y eso no da para cubrir los costos. No podemos reemplazar ganado y envían leche para la República Dominicana que se la pagan al ganadero a un precio ridículo, que no es suficiente para cubrir los costos. Han subido los estándares de calidad de leche por encima de los requisitos federales y eso nos cuesta más y todavía no han terminado el estudio exhaustivo”, denunció Benítez.
Benítez agregó que la venta de leche a República Dominicana, realizada por la planta Indulac, solo beneficia a esa empresa y no al ganadero. “Aumentaron los estándares de calidad de leche, pero eso no ha causado un aumento en las ventas de leche. Cumplir con esos requisitos nos cuesta más. La política pública de esta administración de gobierno es eliminar hasta 60 vaquerías para beneficiar a los ganaderos grandes”, agregó el ganadero.
En una vista pública en la Cámara de Representantes celebrada el pasado mes de julio, el presidente ejecutivo de Indulac, Francisco Orama Irizarry, sostuvo que la exportación de leche “es un servicio al ganadero” porque evita el decomiso del producto. Agregó que Indulac vende cada litro de leche a la empresa dominicana Rica en 34 centavos, la cual recibe un “pre-pasteurizado” que efectúa la planta Tres Monjitas y cuyo costo asciende a 7 centavos. Agregó que Indulac invierte cerca de 13 centavos por litro en el manejo del producto antes de su exportación y que la empresa pierde 2 centavos por litro.
Tanto Benítez como Flores Ortega han exigido que Indulac sea sometida a una auditoría forense para confirmar los datos ofrecidos por Orama Irizarry. El ejecutivo rechazó la citada auditoría con el argumento de que “Indulac es una empresa privada”.
Quiebras es igual a consolidación de vaquerías
Por su parte, el presidente del sector de leche de la Asociación de Agricultores, Manuel Martínez Arbona, sostuvo que la quiebra de vaquerías responde a una supuesta “consolidación del negocio ya que la producción de la leche se mantiene en otras ganaderías”.
Martínez Arbona, quien también es el presidente de la Junta de Directores de Indulac, confirmó que seis ganaderías dejaron de operar sin acudir a la quiebra y explicó que las siete vaquerías que se acogieron a la quiebra son empresas o ganaderos que ya se habían declarado en quiebra. Indicó que la decisión de acogerse a la quiebra nuevamente responde a una estrategia para beneficiar sus empresas y para protegerse de sus acreedores.
Sobre la eliminación de los préstamos “verdes” de FIDA por parte de González Beiró, Martínez Arbona sostuvo que es “una decisión de política pública la cual es discrecional del secretario”. También respaldó la decisión de González Beiró con el sorpresivo argumento de que no favorece el desembolso de fondos públicos para determinadas obras agrícolas, aunque sea a través de préstamos provistos por el gobierno. “Considero que no es práctico que todo el dinero de una inversión salga de fuentes gubernamentales, aun siendo préstamos”, dijo.
Martínez Arbona sostuvo que el alza en los costos de los alimentos a nivel mundial, confirma la conveniencia de “movernos al pastoreo para contrarrestar el espiral desmedido de aumento en el costo del alimento concentrado”. La sustitución de los granos por pastos naturales para alimentar el ganado es parte de la llamada iniciativa Ruta 2024, respaldada por la ORIL, que pretende mejorar la calidad de la leche.
Coopple impuso más cargas a los ganaderos
Por su parte, Flores Ortega dijo que, aunque se ha experimentado una baja en el consumo de leche fresca, la quiebra de vaquerías no ocurre por casualidad. El ex secretario indicó que la creación de la Cooperativa de Productores de Leche de Puerto Rico (Coopple), desangró los ingresos de los ganaderos porque impuso más cargas que beneficios.
“Recordemos que Coopple pretendía adquirir en gran volumen insumos de producción como alimentos de ganado y ofrecerlos a los asociados a mejores precios para bajar sus costos de producción. Algo que no ocurrió y se dedicó a adquirir sin dinero y manejando los ingresos de los ganaderos para el pago de su administración y los sueldos de los altos ejecutivos. También se convirtió a Indulac en una planta competidora de Suiza Dairy y Tres Monjitas, lo que agravó mucho más la ya difícil situación de la industria”, dijo Flores Ortega.
El ex secretario sostuvo que la creación de Coople y su dominio sobre Indulac ha sido “el peor daño que ha experimentado el sector agrícola en toda nuestra historia. Esto ocurrió con el aval de la Asociación de Agricultores, su sector de leche y la ORIL. Hemos sido varios los secretarios de Agricultura que tratamos de impedir este desastre pero no hay peor ciego que aquel que no quiere ver”.
Indicó que tras el paso de los huracanes Irma y María, el sector de leche recibió una gran cantidad de ayuda federal que ayudó a remodelar la industria. “Aquel panorama incierto ya se ve más claro, pero el actual secretario de Agricultura con su política pública ha acelerado este proceso de quiebras siguiendo el libreto que le ha exigido la Asociación de Agricultores para mantenerse de aliados a su gestión, aunque eso signifique que más ganaderos opten por salirse del negocio”, concluyó Flores Ortega. Al cierre de esta edición el secretario de Agricultura no había respondido a una solicitud de este medio para obtener su reacción.