San Juan, 20 de septiembre – Casi un millón de cuartillos de leche tuvieron que ser decomisados ante el paso del huracán Fiona por Puerto Rico, un duro golpe a los ganaderos del país, explicó el presidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Cordero.
Cordero explicó que la leche se tuvo que botar porque así lo establece la ley.
“Hubo que botar la leche del domingo y la del día de ayer. El reglamento de leche grado A establece que se tiene que mantener en la vaquería por 48 horas, por eso es que se recoge o diario o cada dos días. Ya la leche que yo estaba decomisando ayer era la leche del único ordeño que se pudo hacer el domingo y los de ayer, por ley, tenía que botarla”, explicó Cordero en entrevista con WKAQ 580.
“En el caso mío yo boté 3,700 cuartillos de leche, pero en los dos días entre domingo y lunes se botó cerca de un millón de cuartillos de leche en todo Puerto Rico”, indicó Cordero.
Cordero, sin embargo, entiende que desde hoy se irán normalizando las operaciones.
“En el día de hoy se vislumbran las cosas mucho mejor en el sentido de que las plantas de leche Suiza y Tres Monjitas han salido a recoger. Claro está, podrá haber algún tipo de decomiso en aquellas vaquerías que por problemas energéticos no le hayan funcionado los generadores o porque no haya acceso para que los camiones puedan llegar, pues van a tener que decomisar, pero entendemos es un número mínimo”, dijo.
“Entiendo que la producción de hoy, las pérdidas serán mínimas”, subrayó.
Cordero, además, indicó que la agricultura en general sufrió un severo golpe, incluso, aseguró que es peor a lo ocurrido durante el huracán María.
“La agricultura de cultivos en general desapareció. No hay plátanos, no hay guineos, no hay hortalizas, hidropónicos. Aquí lo más daño que causó fue el agua. Mucha agua ha socavado las plantaciones. De la montaña muy poca información recibida, pero preliminarmente sabemos que toda la cosecha del café maduro se perdió”, comentó.
“El panorama a nivel agrícola es mucho más triste y desalentador que en el caso de Maria, aquí el agua hizo mucho más daño de lo que pudo haber hecho el viento”.