Londres, 16 de septiembre (EFE) – La kilométrica fila para acceder a la capilla ardiente de Isabel II ha reabierto esta tarde, tras más de siete horas cerrada, aunque las autoridades han advertido de que la espera podría alcanzar las 24 horas y han alertado de que se esperan bajas temperaturas durante la noche.
En un comunicado, el Ministerio de Cultura informó que se ha vuelto a permitir sumarse a la cola, después de que poco antes de las 10.00 (09.00 GMT) se decidiese cerrarla porque había alcanzado el máximo de capacidad.
«La entrada a la cola se ha reanudado. El tiempo de espera supera las 24 horas y las temperaturas durante la noche serán bajas. La cola podría interrumpirse de nuevo si alcanza su máxima capacidad», señaló el ministerio.
Pese a que el acceso a la fila se había paralizado, los ciudadanos que quieren pasar por la capilla ardiente ubicada en Westminster Hall, el edificio más antiguo de la sede parlamentaria, ya se habían alineado en otro lugar a la espera, lo que los medios británicos bautizaron con ironía «la cola de la cola».
En el momento del cierre, la extensión de la fila se acercaba a los ocho kilómetros (casi 5 millas) y alcanzaba el parque Southwark, en el barrio de Rotherhithe, en el sureste de la capital, tras extenderse a lo largo de la orilla sur del río Támesis.
Decenas de miles de personas han visitado desde la tarde del miércoles la capilla ardiente de la difunta soberana, que permanecerá abierta hasta la misma mañana del lunes, cuando se celebrará el funeral de Estado en la cercana abadía de Westminster.
Carlos III y sus hermanos, Ana, Andrés y Eduardo, celebrarán este viernes en la capilla ardiente la «vigilia de los príncipes», la tradición de velar el ataúd, como lo hicieron el lunes en la catedral de St. Giles en Edimburgo.