San Juan, 8 de septiembre (EFE) – Un agama común o «lagarto de fuego», un reptil invasivo y que pudiera ser una amenaza para otras especies, aunque no venenoso, ha sido avistado en Puerto Rico, informó hoy el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
La secretaria del DRNA, Anaís Rodríguez Vega, explicó en un comunicado de prensa que el descubrimiento de esta especie lo realizó el pescador Víctor García al publicar una foto en las redes sociales.
La fotografía muestra un lagarto de colores distintivos posado en el tronco de una palma, cerca del parque de patinetas de Punta Las Marías, zona costera entre los municipios de San Juan y Carolina.
«La colaboración ciudadana es esencial para la preservación y conservación de los recursos naturales. Identificar especies exógenas y alertar a las autoridades es una gran aportación que merece nuestro agradecimiento», sostuvo Rodríguez Vega en el comunicado.
«Aunque no sabemos aún de qué manera llegó el agama, debo reiterar de todos modos que traer especies exógenas a la isla está regulado por normas y reglamentos y requiere permisos del DRNA. No apegarse a estos procesos puede ser un delito y conlleva multas», alertó.
Ante ello, dijo que Puerto Rico sufre de una serie de especies exógenas para los que no hay depredadoras naturales, como caimanes e iguanas de palo, entre otras, que son una serie amenaza para la vida humana y/o para otras especies que habitan en la isla.
El avistamiento del reptil reportado ocurrió a 1.6 millas del punto más cercano a la pista de aterrizaje y despegue del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín.
Por su parte, el estudiante de Maestría de Ciencias Ambientales en la Universidad Interamericana de San Germán, Omar Ramírez, al reconocer que esa especie no es nativa y pudiera ser una amenaza para otras especies, se comunicó con Ricardo López, director interino de la División de Investigación y Manejo Pesquero del DRNA.
López comentó que es la primera vez que se recibe información sobre avistamientos de este reptil de colores aposemáticos y conocido como Agama común.
Los colores aposemáticos son una estrategia antidepredatoria que deja saber a posibles depredadores que es una especie tóxica o desagradable sabor.
De acuerdo con López, esta especie puede crecer hasta 18 pulgadas (45 centímetros) de longitud y es oriunda de África.
Es considerada invasora, especialmente en las zonas urbanas del estado de Florida (EE.UU.).
López adelantó la teoría de que esta especie pudo haber llegado en uno de los aviones que con frecuencia llegan de Fort Lauderdale (Florida, EE.UU.).
«Aunque esta especie es difícil de mantener en cautiverio, pues a menudo no logra establecerse o alimentarse bien. No se puede descartar que se pudo dar su entrada a la isla a través del tráfico ilegal de especies como mascotas», dijo.
Hay evidencia de que en Florida una hembra puede poner hasta 27 huevos anuales.
Esta especie no es venenosa, pero si una persona es mordida, igualmente la profilaxis sugerida es lavar la herida con agua y jabón para eliminar posibles bacterias, reveló.
«Aunque este sea el reporte de un solo avistamiento por un ciudadano interesado, es de por si una alerta porque ya está demostrada la capacidad que tiene esta especie para invadir y colonizar los ambientes tropicales», agregó López.