San Juan (EFE) – El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Rubén Soto Rivera, responsabilizó este martes al Gobierno de Puerto Rico de la crisis que sufre el sistema de salud, en el marco de la vista pública que celebraba para investigar las razones de dicho colapso.
«Puerto Rico atraviesa una crisis en los servicios de salud que van desde el ofrecimiento académico, las instalaciones de los hospitales, la baja remuneración a los profesionales de la salud, la fuga de profesionales, y hasta la escasez y denegación de servicios de salud», alertó Soto en un comunicado.
Según denunció el senador, «este problema no lo crearon los médicos, no lo crearon los proveedores, este problema y esta crisis la creó el mismo Estado».
Soto criticó que a la audiencia de hoy de su Comisión fue citado el director de la Administración de Servicios Médicos de Puerto Rico (ASEM), Jorge Matta, quien canceló su participación.
«El Estado tiene que comparecer, tiene que explicarle a la Asamblea Legislativa qué se está haciendo para atender esta crisis. Tiene que darle cara y explicaciones al país sobre este colapso, porque nuestro sistema de salud ya colapsó», agregó.
El presidente de la Comisión de Salud retomará la audiencia para investigar la crisis de salud el próximo 13 de septiembre donde estarán citados «bajo pena de desacato» la ASEM y la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES).
«Esta no será la única vista pública, habrá más. Hay muchos interrogantes y el pueblo necesita respuestas para atender esta crisis. Es importante para la Asamblea Legislativa tener un recurso multisectorial y así asegurar que la legislación que salga de aquí realmente responda a las necesidades de este sector y sea en beneficio de la salud de nuestro país», sentenció.
Una decena de profesionales del sistema de salud de Puerto Rico protestó el 3 de agosto, reclamando justicia salarial y el urgente reclutamiento del personal necesario para enfrentar la crisis existente en los centros sanitarios de la isla.
A la escasez de médicos, se suman los apagones recientes sufridos en hospitales como el Centro Médico, donde una avería afectó también a sus generadores.
De acuerdo a las regulaciones de la Joint Commission, uno de los entes que acredita los hospitales en Puerto Rico, estos están obligados a tener un generador que les permita operar por 96 horas y 20 días de reserva de combustible según la Ley 88, del 2018.
También se mantiene en vigor la Orden Administrativa Núm. 2021 – 525 que obliga a todos los hospitales a reportar diariamente al Departamento de Salud el estado de una serie de elementos, entre ellos los generadores eléctricos de emergencia y la cisterna.