San Juan, 1 de septiembre (EFE) – La Coalición Ecuménica e Interreligiosa de Puerto Rico, integrada por líderes religiosos de distintas tradiciones eclesiásticas, pidió este jueves al gobernador Pedro Pierluisi que cancele el contrato de LUMA Energy, encargada de la transmisión y distribución de la electricidad en la isla.
«Ante el desconcertante e ineficaz desempeño de LUMA Energy, como compañía foránea, contratada para administrar el sistema de transmisión y distribución eléctrica de Puerto Rico, hacemos un llamado al gobernador Pedro Pierluisi a cancelar este contrato», exigió el grupo religioso en un comunicado de prensa.
«A la vez, le instamos a explorar otras alternativas para resolver el espinoso y trágico problema de las constantes interrupciones del servicio eléctrico. Este servicio es el eje central para el desarrollo sostenible de nuestra economía y el bienestar de la familia puertorriqueña», enfatizó el ente.
El grupo de religiosos indicó además que «la desacertada administración del sistema de transmisión y distribución de energía eléctrica y el manejo indolente de los reclamos y necesidades del pueblo, por parte de la gerencia de LUMA, han provocado el rechazo mayoritario del pueblo».
El ente religioso sostuvo que han existido propuestas para mejorar el servicio eléctrico desde los pasados años, pero no con la idea de «regresar atrás y continuar ofreciendo un servicio ineficiente, ausente de un mantenimiento adecuado», sino de construir una «Compañía de Energía» para el siglo XXI.
Ante ello, los religiosos dijeron: «nos resistimos a creer que en Puerto Rico no exista el personal competente capaz de administrar, con eficiencia e integridad, nuestra principal corporación pública (AEE)».
«Sin temor a equivocarnos, afirmamos que Puerto Rico cuenta con el personal preparado para superar esta encrucijada histórica en la que se encuentra la industria eléctrica», aseguraron.
Igualmente, dijeron que existen las condiciones óptimas para unir voluntades, entre distintos sectores sociales (académicos, trabajadores, empresarios probos y cooperativistas, entre otros), que administren responsablemente, fuera del partidismo político, la industria eléctrica de la isla.
«Se requiere de hombres y mujeres, con compromiso y determinación, que den un paso al frente, que creen y organicen un equipo con las más altas cualificaciones, para administrar esta corporación, por nosotros mismos (los puertorriqueños/as) y para el bien del país», puntualizaron.