San Juan, 3 jul (EFE) – Una mujer fue detenida este domingo por la Policía al presuntamente agredir a un oficial de la fuerza en su brazo izquierdo mientras se manifestaba en contra de la construcción en una zona marítimo terrestre en el noroeste de la isla.
Según informaron las autoridades, la detención de Zaida Morales Santiago, de 48 años y residente de Añasco, fue porque esta se opone a la construcción que se realiza en los predios del condominio Sol y Playa en el municipio de Rincón.
Sin embargo, la imputada regresó horas más tarde a la playa Los Almendros y, a través de un megáfono, se dirigió a los policías que la detuvieron.
«Ustedes a mí me atropellaron, me violentaron los derechos. Me atacaron, me tiraron en la arena. Me agarraron (entre) cuatro. Me amenazaron con agarrarme las patas. Me dijeron que me hubiese quedado en mi casa, me dijeron que me callara la boca, me dijeron que podría ser peor», expresó Morales.
Durante varios días del pasado mes de febrero, decenas de personas llegaron hasta el mencionado condominio para manifestarse en contra de la construcción de una piscina en la zona marítimo terrestre de la playa Los Almendros.
No obstante, el juez superior Abid Quiñones confirmó en aquel entonces la nulidad del permiso de construcción por haber sido otorgado en violación de seis reglamentos y leyes estatales.
Tras el suceso ocurrido en la mañana de este domingo, la secretaria interina del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez, aseguró que «el pueblo de Puerto Rico debe reconocer que sus instituciones han sido efectivas en resolver esta controversia».
Rodríguez, a su vez, informó que el pasado 28 de junio, el DRNA no acogió reconsiderar una solicitud de la Junta de Directores del Condominio de su resolución de principios de junio que ordena un nuevo deslinde de la zona marítimo terrestre en la parte posterior de la estructura de residencia.
Dijo además que el Tribunal de Justicia de Aguadilla ya ordenó la remoción de la construcción ilegal del área de recreación del condominio.
Recordó además, que desde el año pasado el DRNA ordenó medidas para proteger la vida silvestre en la zona, «con lo cual hemos estado vigilantes».
«Por tanto, los objetivos ambientalistas de preservación y conservación en esta zona se han ido cumpliendo. El DRNA no intervendrá si son otros los objetivos. Nuestro compromiso con el pueblo de Puerto Rico es y será la conservación y protección de los recursos naturales», enfatizó.