San Juan (EFEUSA) – La población y autoridades del sur de Puerto Rico, la zona que según las previsiones se verá más afectada por el paso de la tormenta tropical Dorian, tomas las últimas medidas ante la llegada prevista para mañana del ciclón.
El comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) del Gobierno de Puerto Rico, Carlos Acevedo, se reunió este martes con la alcaldesa de Ponce -la ciudad más importante del área sur-, María Meléndez, para conocer de primera mano las necesidades de ese municipio.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos pronostica que el sistema se podría fortalecer en las próximas 48 horas y alcanzar fuerza de huracán cuando se aproxime a Puerto Rico mañana, cuyo punto más cercano se espera sea a unos 40 kilómetros de Cabo Rojo, municipio del suroeste de la isla.
La población de Ponce acudió a gasolineras en busca de combustibles para sus automóviles y las plantas de gasoil utilizadas para generar electricidad ante el temor colapso del sistema energético.
Las autoridades de Ponce también recurrieron a maquinaria de obras públicas para retirar escombros de las calles que puedan provocar obstrucción en desagües que favorezcan inundaciones.
La ciudadanía, como en el resto de la isla, acudió a supermercados y tiendas en busca de víveres y en especial de agua embotellada.
En sectores de la ciudad de Ponce se pueden ver todavía hoy, casi 2 años después del paso del huracán María, casas con toldos que tienen la función de techos provisionales.
El Municipio ha ofrecido a esa población que acudan a los refugios disponibles para mantenerse seguro durante el paso de la tormenta tropical María por Puerto Rico.