Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
San Juan, (20 de mayo de 2022) – En momentos cuando Suiza Dairy y los ganaderos del país exigen un margen adecuado de ganancias para cubrir sus costos de producción, surge que ayer el gobierno ordenó el decomiso de más de 200,000 litros de leche mientras continúan las exportaciones de leche producida en la isla a la República Dominicana por la planta Indulac, y la planta Tres Monjitas se mantiene importando leche desde los Estados Unidos, lo que revela el período caótico que experimenta la industria lechera.
El ganadero Carlos Benítez, quien lidera un grupo de ganaderos no afiliado a la Cooperativa de Productores de Leche (COOPPLE), que opera la planta Indulac, responsabilizó a la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) por el caos que persiste en la industria lechera.
Benítez, quien tiene su vaquería en Isabela, dijo que la inacción de la ORIL a los pedidos de los ganaderos y de la planta Suiza Dairy para que se revise el margen de ganancias, amenaza con desestabilizar la principal industria agrícola del país y causar el colapso de vaquerías.
Sostuvo que urge un aumento en el precio de la leche ante el alza inflacionaria en los costos de producción que se ha registrado en los pasados años y que en el presente año tomó un giro ascendente luego del conflicto militar en Ucrania.
La ORIL emitió ayer una orden para decomisar un excedente de leche de Suiza Dairy debido a que la planta Indulac, concebida para procesar los excedentes, enfrenta una “rotura en los pasteurizadores” que le impide recibir el producto.
La orden obliga a 61 ganaderos ubicados en la zona norte y oeste de la isla a decomisar su producción de los pasados dos días, la cual supera los 200,000 litros.
No obstante, de la orden emitida ayer por el administrador de la ORIL, Javier Lugo Rullán, no se desprende que la alegada rotura fue confirmada por funcionarios de la agencia reguladora.
Indulac no es planta de balance
Benítez sostuvo que Indulac ya no puede cumplir su función de planta de balance – que debe procesar los excedentes de leche y convertirlos en subproductos lácteos – porque sus silos están llenos debido a que recibe un flujo constante de leche por disposición de la ORIL.
“Entendemos que la ORIL debe confirmar si esa rotura existe o es que Indulac tiene sus silos llenos y no puede cumplir su función de planta de balance”, dijo Benítez.
Explicó que la ORIL permitió que el ganadero Antonio López, quien opera ocho ganaderías en la zona norte, le supla toda su leche a Indulac, lo que le impide a la planta cumplir su función de planta de balance porque tiene sus silos llenos de leche continuamente.
De hecho, Suiza Dairy ha impugnado en el Tribunal Apelativo de San Juan esa determinación de la ORIL porque modifica de manera arbitraria la naturaleza de Indulac como planta de balance al transferir a esa planta, la producción de cinco ganaderías que suplían su producción a Suiza Dairy y tres que suplían a Tres Monjitas.
La impugnación también alega que la decisión de la ORIL violenta el acuerdo alcanzado en el Tribunal Federal entre el gobierno y las plantas procesadoras Suiza Dairy y Tres Monjitas, el cual tienen fuerza de ley y establece que la distribución de la producción de las ganaderías se efectuará según la participación de las plantas en el mercado. El Tribunal Apelativo aún no ha emitido una sentencia en este caso.
Benítez argumentó que las decisiones de la ORIL atentan contra la estabilidad económica de los ganaderos porque el decomiso de leche, como resultado de que Indulac no puede cumplir su función reglamentaria, representa pérdidas cuantiosas para las vaquerías.
Cuestionada la importación de leche
Agregó que la ORIL ha permitido que Indulac exporte leche a la República Dominicana, la cual se paga a precios pírricos al ganadero que no cubren sus costos por cada litro producido. Otro elemento que distorsiona el mercado y afecta a los ganaderos, según dijo Benítez, es que la ORIL también permitió la importación de leche UHT por la planta Tres Monjitas desde New York, la cual se vende en los establecimientos del país.
“Cómo es posible que mientras se está decomisando leche y se está exportando leche a Santo Domingo se le permita a Tres Monjitas importar leche UHT desde New York, esto es el colmo!”, dijo Benítez.
La portavoz de prensa de Tres Monjitas, Loraine Vissepó, sostuvo que la leche UHT importada “es parte del sobrante de la misma tirada de cartón que se produjo el año pasado cuando hubo escasez de leche en Puerto Rico y nuestro suplidor, Indulac, no nos pudo suplir para atender la demanda de nuestros clientes. Cuando surgen situaciones particulares en las que Indulac no nos puede suplir total o parcialmente, se hace una orden especial para cumplir con los compromisos de nuestros clientes”
El pasado 18 de enero, Orlando González, gerente general de Tres Monjitas, indicó a EyBoricua.com que la importación de leche UHT fue una determinación que la empresa tuvo que tomar porque el pasado año la planta Indulac, que procesa y envasa la leche UHT para la marca Tres Monjitas, “solo tenían abastos para su producción de leche y decidieron no producir para terceros”.
Benítez sostuvo que es evidente que la conducta de la planta Indulac y su empresa matriz, COOPLPLE, atentan contra la estabilidad de la industria lechera. La planta Indulac es considerada en la reglamentación de la ORIL como una planta de balance, que debería dedicarse a procesar exclusivamente los excedentes de leche.
Pero tras la aprobación de la venta de la planta Indulac a COOPPLE, durante la incumbencia del ex gobernador Ricardo Rosselló, la planta opera como otra empresa comercial, en competencia con Suiza Dairy y Tres Monjitas en el mercado de leche UHT.
Exige cumplir con reglamento 12
Reiteró que la ORIL ha fallado en su responsabilidad de garantizar un adecuado margen de ganancias a los integrantes de la industria lechera, según lo ordena el reglamento 12, el cual es parte del acuerdo en el Tribunal Federal entre las plantas procesadoras y el gobierno.
El ganadero cuestionó si la leche UHT importada por Tres Monjitas cumple con todos los requisitos que exige la ORIL a la leche producida en la isla, entre el que figura “la prohibición de la hormona Somatotropina Bovina (RBST) que estimula la producción de leche”.
“Antes de que ORIL autorice la licencia de importación, se le tiene que presentar evidencia de que la planta de origen cumple con todas las regulaciones de FDA y de que la leche está libre de la hormona RBST”, indicó Vissepó. La leche UHT fue importada desde la planta Ultra Dairy LLC, ubicada en la ciudad de Syracuse, en el estado de New York.
Benítez favorece modificar la estructura de pago al ganadero establecida por la ORIL, para que ofrezca varias tarifas distintas de pago según el uso que se le dará a la leche. El ganadero sostiene que la actual estructura de pago, que consiste de dos tarifas básicas, estimula la sobreproducción porque los ganaderos aspiran a vender su leche a la primera tarifa, que suple el mercado de leche fresca y que es la más alta. La segunda tarifa es más baja porque la leche será destinada a la elaboración de subproductos.
Debido a que el consumo de leche ha bajado, las plantas procesadoras elaboran menos leche fresca, lo que, alegadamente, genera mayores excedentes. De hecho, se ha registrado un alza en el decomiso de leche y en la exportación del producto a la República Dominicana, mientras en ambos escenarios el ganadero recibe una compensación por litro que no alcanza para cubrir los costos de producción.
Inminente anuncio de la ORIL
Fuentes de EyBoricua.com indicaron que la ORIL se apresta a emitir una orden de emergencia para aumentar en más de 10 centavos la compensación al ganadero por cada litro de leche producido a través de un incentivo que sería financiado con una partida de $5 millones que permanecen en las cuentas del Departamento de Agricultura.
La fuente indicó que la Junta de Supervisión Fiscal destinó los fondos para promover la industria lechera pero no para incentivar a los ganaderos, lo que implica que el uso de los fondos para financiar el incentivo requerirá la aprobación del organismo federal. Esa aprobación se daría en el marco de las negociaciones para el presupuesto del próximo año fiscal y que se debe aprobar antes del 1 de julio.
La fuente dijo que la ORIL establecería una tarifa básica por leche producida cuyo monto no ha sido divulgado. No está claro si el inminente anuncio de la ORIL incluirá un alza en el precio de la leche o una combinación entre un incentivo y alza en el precio de la leche. Tampoco está claro si la ORIL atenderá el pedido de Suiza Dairy para que se cumpla con el reglamento 12 y se revise el margen de ganancia de todos los sectores que integran la industria lechera.