San Juan (21 de abril de 2022) – Tras el doble golpe de los huracanes Irma y María, la Administración de Desarrollo Económico (EDA) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos actuó activamente realizando esfuerzos de recuperación y brindó apoyo para promover la resiliencia económica y los esfuerzos de crecimiento empresarial.
Para dar continuidad a su labor EDA está encargada de apoyar la implementación del Plan de Recuperación post desastre para Puerto Rico, un esfuerzo interagencial del gobierno federal para desarrollar una economía sustentable.
Alejandra Y. Castillo, administradora de dicha dependencia, realizó una visita de campo a la Isla para testimoniar los resultados. “Es un momento de celebración porque estamos viendo cómo se transforma Puerto Rico y el Caribe entero alcanzando un impacto positivo en la economía local y global”, expresó Castillo, quien ocupa la posición desde hace un año.
“Puerto Rico es bien importante para el eje del Caribe” explicó Juan Bauzá, representante de EDA en Puerto Rico. “Agradecemos a EDA por la latitud que le han permitido en el desarrollo económico de Puerto Rico identificando los problemas existentes a nivel local, sin imponernos una filosofía operacional, dándonos la oportunidad de hacer un trabajo colaborativo para atender las necesidades locales en un contexto global. Esto nos permite trabajar para una prosperidad económica de la región a largo plazo”, abundó.
El objetivo de EDA es ayudar a obtener una ventaja competitiva a través de los servicios que pueden recibir gracias a los fondos federales destinados a organizaciones sin fines de lucro o entidades gubernamentales con este propósito, y proporcionándoles las herramientas y los contactos que necesitan para optimizar este concepto dinámico y responsable.
Wilbert de la Paz, director interino de Bluetide Puerto Rico, organización sin fines de lucro que recibiera una subvención de $9M con la misión de innovar e incrementar los impactos económicos y desarrollo eco-responsable para una Economía Azul sustentable en Puerto Rico y el Caribe, explicó los logros alcanzados. Estos incluyen la creación de Blue Academy, que ofrece cursos especializados realizados en la vida marítima; el Blue Manta, el catamarán de 77’ dedicado a la investigación marina y oceanográfica así como a la capacitación en profesiones y oficios relacionados; y el programa de restauración de corales para desarrollar ecosistemas marinos.
“EDA ha otorgado $25M solamente para la economía azul, que mientras protege nuestro ambiente, tiene un efecto multiplicador para crear nuevas industrias y fuentes de trabajo”, indicó Alejandra Y. Castillo.
Alejandra Y. Castillo compartió otros esfuerzos realizados al mencionar al Puerto Rico Science Trust, que recibió $9.9 millones en fondos de EDA para el establecimiento del Centro de Investigación y Emprendimiento para el Avance de la Ciencia y la Tecnología. Esta instalación fue diseñada para promover el desarrollo de la fuerza laboral y la fabricación al evitar la interrupción de los servicios y la investigación para las empresas.
El Municipio de Jayuya recibió $8.5 millones para incrementar el turismo en la región. La subvención se financió con el fin de realizar las mejoras necesarias para dotar de resiliencia al parque turístico ubicado en la región de Tierra Alta y Hacienda Parador Gripinas. EDA también ayudó a financiar proyectos de energía renovable como parte de esta iniciativa, incluido uno para Pathstone Corporation en Ponce.
Esta organización sin fines de lucro, cuya función principal es el desarrollo comunitario, recibió $3.8 millones para apoyar la expansión de la industria solar en Puerto Rico. Esta subvención de la EDA proporcionó sitios de capacitación en microrredes, desarrollo de la fuerza laboral solar, investigación de la industria y asistencia técnica directa a la isla. EDA también otorgó $1.3 millones en fondos a la Universidad de Puerto Rico para impulsar la productividad de las compañías farmacéuticas puertorriqueñas.
La actividad se llevó a cabo en la sede de Blue Tide Puerto Rico en San Juan Bay Marina, e incluyó una demostración de restauración de corales realizada por los startups puertorriqueños Formateria y TerraFirma, y luego el bautizo del Blue Manta por parte de Alejandra Y. Castillo.