Sandra D.
Rodríguez Cotto
PERIODISTA
Más que un “yanqui go home”, se trata del hartazgo de la gente que esta semana recibió aumentos de Luma y en la gasolina, y el regreso de Ricky Rosselló
El abucheo a Brock Pierce en el certamen Miss Mundo, demuestra que la gente está “jalta”, sí con jota, como dicen en la calle. La gente se hartó de ver el descaro con el que se pasean los que se quedan con el país. Hartos de ver cómo a ellos les abren las puertas en La Fortaleza y en el gobierno, mientras miles de puertorriqueños se tienen que tirar a la calle para conseguir migajas de salario y casi sin pensiones. Hartos de malos servicios. Hartos de la violencia y hartos de la corrupción. Cansa ver cómo desde los centros del poder político se les tira la alfombra roja a los que convierten a Puerto Rico en paraíso fiscal, mientras la gente encara alzas en los peajes, en la comida, en la gasolina, el la luz con el anuncio de LUMA, y en otras cosas. Ese abucheo dice mucho.
No hay coincidencias en que el abucheo ocurrió a pocas horas del regreso a Puerto Rico de uno de los que le abrió las puertas de par en par a esa gente, y a quien el pueblo obligó a irse por corrupto. Así es. A Pierce lo abuchearon en el Miss Mundo y a Ricky Rosselló lo abuchearon y le gritaron tanto que se tuvo que ir. Llegó un momento en el que ni los que financiaron sus campañas, ni los políticos ni los mismos suyos lo querían y el exgobernante renunció. Lo botó el pueblo. Pero ahora regresó, a sólo días que el actual incumbente en La Fortaleza dijera que salimos de la quiebra. Es que no hay casualidades en la vida.
Sobre el regreso del exgobernante, con sus escoltas y posiblemente sin aquella guagua blindada que nunca apareció y que al pueblo le costó sobre $250,000, se hablará y se escribirá mucho. Es obvio que hace tiempo preparaba el camino. Puso a sus brothers en radio y televisión a reescribir la historia, a lavar caras, a hacer que la gente olvide. Hizo malabares con su dirección y se convirtió en cabildero como la Premisa Desarticulada, la exalcaldesa, el que cobra hasta por el parking en el aeropuerto, y los demás delegados por la estadidad. Entonces, era cuestión de tiempo y de timing su regreso. Volver a reclamar lo que dice que es suyo: el poder político y económico.
Para eso tiene a los suyos en las agencias de gobierno, y para eso abrió espacios para que criptoempresarios y millonarios se estén quedando con las mejores tierras, las estructuras históricas, las playas, y hasta el país. Entre éstos, está el Pierce. También está el actual gobernante, Pedro Pierluisi.
PUERTAS ABIERTAS A LEY 22
El poder político abre puertas a gente porque hablan inglés y prometen cosas, aunque su pasado se desconozca. Pero como compran tickets para fundraisers, se pasean en el jet set y dicen que ayudan a la economía, pues, les rinden pleitesía. Les besan los pies… Quizás otras cosas.
Así fue como al mismo Pierluisi no le quedó más remedio que admitir que hace apenas tres semanas le abrió las puertas de La Fortaleza e incluyó en su comunicado de prensa a un asesino, acusado de matar a uno y mandar a matar a otros 12, incluyendo una periodista. Me refiero al canadiense de trasfondo nebuloso que llamaban “Johnny Williams o “Johnny Bee” o “Johnny el americano” y resultó ser Conor Vincent D’Monte, quien dirigía una peligrosa ganga internacional de narcos. El mismo que empujaba el mensaje de salvar las abejas y el negocio de la miel, mientras descalabraba con funcionarios en el gobierno, el mercado de los apicultores locales.
Ese es el mismo narco que se paseó en la Asamblea Legislativa, que consiguió que el popular Javier Aponte Dalmau le radicara una medida y que el también popular alcalde de Río Grande Ángel Boris González le hiciera regalos. El mismo que aparece en su chat invitando a empresarios de la ley 22 al fundraiser del secretario general del PNP, Carmelo Ríos y recibió una escuela de la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto, y de Omar Marrero, el secretario de Estado. El mismo que hasta un líder comunitario dice que lo engañó. Ahora nadie lo conoce y ahora todos se cantan engañados. La pregunta es ¿en serio? Parece que a nadie se les ocurrió indagar quién era.
ABUCHEO POR LA DIGNIDAD
Lo que me trae a Pierce y por qué el abucheo en el Miss Mundo es importante. Es un símbolo, un mensaje poderoso de que la gente está clara. Los políticos piensan que los cogen de tontos, pero el pueblo sabe lo que está pasando y lo rechaza.
El pueblo abuchea cuando la indignación los asfixia. Pasó en el abucheo al ex gobernador Romero Barceló en actos inaugurales de los Juegos Panamericanos en el 1979, cuando pidió que se eliminara la soberanía deportiva. Pasó en el 1993 cuando abuchearon Pedro Rosselló en la ceremonia inaugural de los Juegos Centroamericanos celebrados en Ponce, cuando el exgobernador promovía un referéndum para eliminar el derecho a la fianza. En el 2006 más de 35,000 asistentes al Día Nacional de la Salsa abuchearon a Aníbal Acevedo Vilá, a días del cierre del gobierno.
Pasó también en el 2010 cuando abuchearon y hasta un huevo le lanzaron al exgobernador Luis Fortuño en una conferencia de prensa después de haber despedido a 30,000 personas bajo la ley 7. El hombre que tiró el huevo que decía llamarse “Tipo Común” preguntaba “¿Cómo te atreves a hablar de empleos si le estás quitando el trabajo a todo el mundo?”, Robert García Díaz cumplió cárcel por esa protesta, acusado de tentativa de agresión.
Para no agredir, la gente abuchea. El abucheo es un modo de vociferar el coraje y la rabia colectiva. Es un llamado a la atención de que la gente se hartó. Es una manifestación colectiva de que el pueblo reclama su dignidad y su respeto.
NO ES “YANKEE GO HOME”
Es mucho más que un “yankee go home”. No se trata de un odio a los estadounidenses, aunque sí hay algunos pequeños sectores de opositores políticos que sí los detestan. De lo que se trató el abucheo es de la respuesta al hartazgo colectivo, y eso sí es peligroso. Se puede presionar y arrinconar a la gente, pero llega el momento en que explotan.
Los maestros, policías, bomberos, paramédicos, oficiales de custodia y otros miles de empleados públicos que se tiraron a la calle a protestar en enero y febrero, están claros. Para ellos no había dinero, pero aparecieron $4 millones para la transmisión televisiva de fin de año, que resultó un fiasco porque hasta la sacaron del aire. También sacaron como $7 millones para el Miss Mundo, dinero, que al final nunca se desembolsó, pero el gobierno lo tenía.
Por eso abuchearon a Brock Pierce. La gente sabe que tiene su historia. ¿Qué si compró propiedades en Vieques, en San Juan y en Rincón? Bien, pero ¿a costa de qué o de quiénes?
No es un santo. Fue investigado por los fondos a comités de acción política pagados con criptomonedas cuando aspiró a la presidencia de los Estados Unidos. Además, varios de sus socios están en la cárcel por ser pedófilos y evasores contributivos. Esto lo investigamos en el 2018 En Blanco y Negro, pero también fue revelado por The New York Times. Desde el 2014 The New York Post cuestionaba las dudas en torno a Pierce y sus socios, coincidiendo con el famoso documental “An Open Secret” (2014) que exponía la cultura de los pedófilos en Hollywood, según reportó The New American.
Pero claro, existe presunción de inocencia y a Pierce nunca le encontraron nada. Los que están presos son sus socios. Él ha venido como muchos empresarios de Ley 20-22 a comprar y a invertir en cosas como el Miss Mundo.
Son una especie de sanguijuela que se aprovecha de la sangre viva. Esa sangre es la quiebra de Puerto Rico y como todo comerciante, quiere comprar barato para recoger su ganancia. Eso no es extraño a nuestra historia. Ha pasado muchas veces. Sólo que ahora la gente ya lo reconoce. Como diría Residente: “Estamo’ aquí, oye, que estamo’ aquí. Mírame, estamo’aquí. This is not America”.