Roma, 17 de marzo de 2022 (EFE) – El impacto del conflicto de Ucrania, tras la invasión de Rusia, ya afecta a la región de Oriente Medio y en el Norte de África y se seguirá extendiendo rápidamente, advirtió hoy el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas, con sede en Roma.
El aumento de los precios de los alimentos y la escasez de cultivos básicos derivados del conflicto ya se están sintiendo en Oriente Próximo y África del Norte y se están extendiendo a los países más vulnerables del mundo, incluido el Cuerno de África, donde las personas más pobres corren el mayor riesgo, explicó el organismo de la ONU en una nota.
«Una cuarta parte de las exportaciones mundiales de trigo provienen de Rusia y Ucrania» y «el 40 % del trigo y el maíz de Ucrania van a Oriente Medio y África, que ya están lidiando con problemas de hambre, y donde la escasez de alimentos o el aumento de los precios corren el riesgo de empujar a millones de personas más a la pobreza», recordó el FIDA.
Además, detalló, «Rusia es también el mayor productor de fertilizantes del mundo e incluso antes del conflicto, los picos en sus precios el año pasado contribuyeron a un aumento de los precios de los alimentos de alrededor del 30 por ciento».
“Me preocupa profundamente que el conflicto violento en Ucrania, que ya es una catástrofe para los directamente involucrados, también sea una tragedia para las personas más pobres del mundo que viven en áreas rurales y que no pueden absorber los aumentos de precios de los alimentos básicos y los insumos agrícolas que resultarán de perturbaciones en el comercio mundial”, dijo el presidente del FIDA, Gilbert F. Houngbo.
“Ya estamos viendo aumentos de precios y esto podría provocar una escalada del hambre y la pobreza con graves consecuencias para la estabilidad mundial”, agregó.
Por ejemplo, señaló, en Somalia, donde se estima que 3.8 millones de personas ya padecen inseguridad alimentaria grave, los costos de la electricidad y el transporte se han disparado debido al aumento del precio del combustible.
Mientras que en Egipto, los precios del trigo y del aceite de girasol se han disparado debido a que el país depende de Rusia y Ucrania para el 85 % de su suministro de trigo y el 73% de su aceite de girasol.
En el Líbano, el 22% de las familias padecen inseguridad alimentaria y la escasez de alimentos o las nuevas subidas de precios exacerbarán una situación ya desesperada. El país importa hasta el 80% de su trigo de Rusia y Ucrania, pero solo puede almacenar alrededor de un mes de cosecha a la vez debido a la explosión en el puerto de Beirut en 2020 que destruyó los principales silos de granos del país.