Los Ángeles (EFEUSA) – Una investigación para conocer cuántas abejas melíferas hay en Estados Unidos fue suspendida por falta de recursos, lo que significa un serio revés para proteger una especie de gran ayuda para la agricultura y con una población menguante.
Hace unas semanas el gobierno del presidente Donald Trump argumentó que no había presupuesto para un estudio que fue iniciado en 2015 con el apoyo de la administración de Barack Obama.
«Es un gran error reducir los fondos para la investigación de las abejas melíferas, es como negar el problema», dijo a Efe Gordon Frankie, investigador entomólogo de la Universidad de California Berkeley.
Actualmente las abejas melíferas (Apis mellifera) polinizan cultivos por un valor de $15,000 millones al año en Estados Unidos, según datos de la Universidad de Maryland.
El cómputo nacional de estas pequeñas polinizadoras permitía conocer las cifras de las colonias estado por estado y se había convertido en una herramienta fundamental para ecologistas y científicos que buscan la manera de frenar el dramático descenso del número de abejas.
«Dependemos de estas abejas y las abejas nativas para polinizar nuestras flores de cultivo, no es bueno para los agricultores y el público en general permanecer ignorantes ante el declive de estos insectos», resaltó Frankie.
California es el estado más afectado por el descenso de las poblaciones de abejas melíferas, ya que depende de las polinizadoras para sostener los cultivos de almendras, fresas y uvas, entre otros.
Actualmente, el Estado Dorado produce el 80% de las almendras que se consumen en todo el mundo.
En lo últimos años los agricultores californianos han estado introduciendo constantemente colonias nuevas, sin embargo, la desaparición de miles de colmenas de estas abejas melíferas está aumentando, resaltó Frankie.
«Trump y sus seguidores, incluidos aquellos de la industria química, no quieren informes sobre estudios de los impactos negativos de los pesticidas» en este asunto, subrayó el investigador.
Según indicó en su página web el Departamento de Agricultura (USDA), «la decisión de suspender la recopilación de datos no se tomó a la ligera, sino que era necesaria dado que no había los recursos fiscales y programáticos disponibles».
La agencia gubernamental no especificó cuanto dinero se dedicaba a esa investigación.
El último reporte del gobierno, entregado este 1 de agosto, mostró que entre enero y marzo del 2019 en el país había 2,671,470 colonias de abejas melíferas y que en ese periodo se perdieron 407,700 colonias.
De acuerdo a la encuesta, California tiene 1,140,000 de colonias, lo que representa más del 40% de la población.
En el periodo en cuestión, desaparecieron 235,000 colonias en el Estado Dorado, una perdida del 15%.
Quienes se dedican a criar esta clase de abejas también están enfrentando el problema.
Un reciente cómputo de Bee Informes Partnership, un esfuerzo que encabeza la Universidad de Maryland (UMD), reveló que los apicultores estadounidenses perdieron casi el 40% de sus colonias de abejas melíferas el invierno pasado, la mayor pérdida de colmenas en invierno desde que la asociación comenzó su investigación hace 13 años.
Las cifras y los recortes a los fondos para financiar el estudio de esta especie no muestran un futuro alentador, según el profesor Geoffrey Williams, coautor del conteo de UMD, quien advirtió «que están desconcertados por las perdidas tan elevadas de colonias después de más de una década de trabajo intenso para evitar el declive».
Entre las causas del dramático descenso de esta especie están la destrucción del hábitat, el cambio climático, los pesticidas y los parásitos.
Frankie subraya que en Estados Unidos se tienen las herramientas para investigar y monitorear esta especie y hay numerosos laboratorios trabajando en busca de una estrategia para evitar el colapso de las colonias, no obstante son necesarios recursos económicos para continuar con este esfuerzo.
«Reducir estos fondos de financiamiento es un desastre», recalca el investigador, quién asegura que en la administración hay personas «muy ignorantes» sobre el tema.
El Gobierno Trump ha puesto fin a 49 regulaciones destinadas a combatir la crisis climática, la mayoría aprobadas por su predecesor en la Casa Blanca y ha comenzado el proceso para hacer lo mismo con otras 34 normas, según un reciente recuento elaborado por el diario The New York Times.