Ginebra (EFE) – El mes de julio, en el que se vivieron dos olas de calor en Europa y altas temperaturas en el Ártico con alarmantes deshielos, fue el más caluroso de la historia desde que se tiene registro, confirmó hoy lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM) citando datos del programa europeo Copérnico.
«Julio reescribió la historia del clima, con decenas de temperaturas récord a nivel local, nacional y mundial», señaló el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, en declaraciones que hoy publica la televisión nacional suiza RTS.
Según los datos del programa Copérnico (dirigido por la Agencia Espacial Europea y la UE), la temperatura media del mes de julio fue 0.04 grados más alta que en el mismo mes de 2016, que era el más caluroso registrado hasta la fecha, y 0.56 grados más que la media del periodo 1981-2010.
En 2016 el clima estaba afectado globalmente por El Niño, asociado a temperaturas altas, lo que hace aún más grave la actual situación de 2019, en la que ese fenómeno meteorológico no está presente y no puede usarse como «atenuante».
El 25 de julio, uno de los días más calurosos del pasado mes, varios países registraron históricas temperaturas máximas, como Alemania (42.6 grados centígrados), Bélgica (41.8), Luxemburgo (40.8), Holanda (40.7) o el Reino Unido (38.7).
En Groenlandia las altas temperaturas causaron peligrosos deshielos masivos de su superficie helada, e incluso se registraron incendios en zonas boscosas cercanas al Ártico, en Alaska o Siberia.