Lima, 14 de febrero de 2022 (EFE) – El ministro del Ambiente de Perú, Modesto Montoya, aseguró que la empresa Repsol «todavía no hace lo que tiene que hacer» para limpiar los más de 10,000 barriles de petróleo que se derramaron el pasado 15 de enero en las costas de Lima.
«Hemos visto que la empresa Repsol todavía no hace lo que tiene que hacer para que esto se restablezca», sostuvo el viernes en declaraciones a la prensa Montoya, luego de visitar la bahía de Ancón y la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, afectadas por el desastre ambiental.
El ministro, quien asumió el cargo el pasado martes, indicó que durante la inspección constataron la presencia en el mar de «espuma negra que pone en riesgo la vida de la fauna marina».
«Hay una limpieza de las costas avanzada, pero solamente la parte superficial. En las islas que hemos visitado vemos una espuma, hemos encontrado unas 200 aves muertas, 1,000 aves afectadas y la compañía Repsol todavía no empieza la limpieza de esa espuma, más bien está buscando razones, pretexto, para mostrar que no son culpables de esa espuma», agregó Montoya.
Según informó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), en las áreas naturales protegidas afectadas por la catástrofe ecológica ya se registraron más de 950 aves cubiertas de petróleo, entre ellas el cormorán, el guanay, el piquero peruano, el pelícano y la gaviota peruana.
Hasta el 9 de febrero, el Sernanp halló 208 aves muertas, mientras otras 56 fueron rescatadas.
AVANCE DEL 67%
Por su parte, el presidente de Repsol Perú, Jaime Fernández-Cuesta, aseguró el viernes ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso que las acciones de limpieza ya tienen un avance del 67%.
Fernández-Cueta explicó que la fuga de crudo fue producida por el «movimiento anómalo» del buque petrolero italiano Mare Doricum, cuando se descargaba el hidrocarburo de la terminal 2 de la refinería La Pampilla, ubicada en el municipio de Ventanilla.
«La posición nuestra es que esta rotura, este derrame, se ha producido por un movimiento anómalo del buque», señaló, aunque las causas aún están siendo investigadas por las autoridades competentes.
Asimismo, el representante de Repsol en Perú reiteró el compromiso de la compañía española de «devolver el litoral peruano a su estado natural» y resaltó el despliegue de más de 2,450 personas encargadas de la limpieza.
También aseguró que la empresa mantiene un diálogo continuo con los diversos grupos de pescadores, comerciantes y vecinos de las zonas afectadas para escuchar sus demandas y brindarles el soporte correspondiente.
En ese sentido, Repsol ha alcanzado hasta la fecha acuerdos y actas de colaboración con 34 colectivos de pescadores y comerciantes que comprenden a más de 2,400 personas, según detalló la transnacional en un comunicado.
A raíz de este derrame, el litoral peruano recibió el vertido de unos 10,396 barriles de crudo, según datos de Repsol, que en un principio señaló que habían sido 6,000 barriles, mientras que las autoridades peruanas aseguran que fueron 11,900 barriles.
La empresa precisó la semana pasada que el área afectada alcanzó los 105 kilómetros cuadrados, una superficie muy superior a los 11.9 kilómetros cuadrados que había informado el Gobierno peruano.
También informó que se dispone a entrar en la etapa final de limpieza de playas, que espera concluir durante este mes, mientras que en marzo terminará la labor en zonas que requieren trabajos más minuciosos como acantilados, zonas rocosas y arrecifes.