Washington, D.C., 11 de febrero de 2022 (EFE) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera «prematuro» relajar el uso de mascarillas en interiores, después de que varios estados gobernados por demócratas, como Nueva York, hayan anunciado el fin de los tapabocas obligatorios.
“Me comprometí a seguir la ciencia y a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Creo que es probablemente prematuro (suprimir el uso de mascarillas), pero es una decisión difícil», afirmó Biden, en una entrevista con la cadena NBC, adelantada este jueves en extractos.
Ante el descenso de casos de covid-19, cada vez más estados del país están anunciando la relajación de medidas como el uso de mascarillas en interiores, tal y como han hecho California, Connecticut, Delaware, Nueva Jersey, Nueva York y Oregón, todos ellos gobernados por demócratas.
Sin embargo, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, recordó el miércoles que los números de hospitalizaciones y de muertes siguen siendo elevados, por lo que a nivel federal todavía no se recomienda suavizar el uso de cubrebocas.
Durante la entrevista, que se emitirá íntegramente el domingo con motivo de la Super Bowl, Biden insistió que «la ciencia dice que las mascarillas funcionan», pero evitó criticar a los gobernadores de su partido, puesto que admitió que los contagios de la variante ómicron están bajando en algunas zonas.
El mandatario también fue preguntado sobre el debate que hay en algunos estados sobre el uso de cubrebocas en los colegios.
El presidente dijo que pronto se podrá vacunar a los menores de siete años, por lo que «entre más protección tengan, cada vez será menos necesario el uso de mascarillas».
Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus con más de 77 millones de casos confirmados desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020 y más de 915,000 fallecimientos, según los números de la Universidad Johns Hopkins.
Tras batir récords históricos en enero, los niveles de transmisión de la variante ómicron llevan varias semanas de descenso en el país, si bien las muertes siguen en aumento, con más de 3,000 decesos diarios.
Los ingresos hospitalarios han descendido en la última semana, aunque siguen siendo altos, con un promedio diario de 13,000.