Sídney, 3 de febrero de 2022 (EFE) – Nueva Zelanda comenzará a abrir sus fronteras internacionales, cerradas desde marzo de 2020, a partir de final de mes y en un plan de cinco etapas que terminará en octubre, anunció este jueves la primera ministra, Jacinda Ardern.
Este plan arranca el 28 de febrero entre nacionales y residentes -así como los algunos australianos- con la vacunación con la pauta completa y que deben someterse a su llegada a una prueba para detectar el covid-19; así como un aislamiento domiciliario de diez días.
Las personas que no hayan sido vacunadas o completado la inoculación continuarán estando sujetos a los estrictos regímenes de cuarentena por 14 días en centros gubernamentales.
A partir del 14 de abril podrán viajar al país oceánico los trabajadores extranjeros cuyo salario supere el salario medio neozelandés -8.581 dólares neozelandeses ($5,679) de cuanto- así como los trabajadores temporales, y casi un mes después lo podrán hacer unos 5,000 estudiantes extranjeros y otros titulares de visados específicos.
La reapertura para los turistas australianos y países que no requieren visado se producirá en julio, mientras que el resto de extranjeros con cualquier tipo de visados podrán hacerlo en una fecha no determinada de octubre de 2022.
El Gobierno de Jacinda Ardern, que aplicó una de las políticas más duras de confinamiento y cierre de las fronteras internacionales del mundo por la pandemia, tenia previsto abrirse al mundo el 17 de enero pasado, pero la irrupción de la variante ómicron al país desbarató estos planes.
Este retraso permitió «darnos la oportunidad de impulsar las dosis de refuerzo, una oportunidad que la mayoría de los demás países nunca han tenido. Y una oportunidad para que los neozelandeses se tomen un respiro tras un año duro y se preparen para la siguiente fase», indicó la mandataria.
Desde el inicio de la pandemia, Nueva Zelanda limitó la repatriación de sus ciudadanos al establecer estrictos cupos en los centros de cuarentena, algo que le ha valido numerosas críticas al gobierno de Ardern.
«Con los los centros gubernamentales de cuarentena no todo el mundo podía retornar a casa en cualquier momento, pero esto también permitió que el covid-19 no entrara a su antojo», defendió este jueves Ardern en una rueda de prensa en Auckland.
Según datos oficiales, el 94% de la población diana de Nueva Zelanda ha recibido la pauta completa de la vacuna contra el covid-19, mientras un 92% del segmento demográfico mayor de 18 años tendrá la dosis de refuerzo para finales de mes.
El país oceánico, cuyo gobierno fue aplaudido por confinar a la población con pocos casos de covid-19 antes de la irrupción de la contagiosa variante ómicron, acumula más de 17,000 infecciones, que incluyen más de 1,000 casos activos y 53 fallecidos desde el inicio de la pandemia.