París, 3 de febrero de 2022 (EFE) – El ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, se muestra optimista sobre la evolución de la actual ola epidémica, que ya ha llegado a su pico, y considera que si la tendencia a la baja continúa se podrá eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en interiores esta primavera.
«Hemos pasado lo peor y hemos hecho lo más duro» porque en el conjunto de Francia «hemos superado el pico de contaminaciones» y «llegamos al pico de hospitalizaciones, señaló Véran anoche en declaraciones al canal de televisión BFMTV.
Aunque el volumen de contagios diarios sigue siendo alto, con algo más de 300,000 diarios de media, esa cifra representa una caída del 16 % en una semana, según las los datos comunicados por las autoridades sanitarias este miércoles.
En este contexto, y después de que la mascarilla dejara de ser obligatoria en exteriores ayer, el ministro dijo que contempla hacer lo mismo en interiores en primavera «si la epidemia sigue su curso con una baja de ómicron».
En cuanto a la utilización del certificado de vacunación, que de acuerdo con la ley aprobada en enero debe estar en vigor hasta julio para muchas actividades de la vida social, explicó que «si podemos suprimirlo antes, lo haremos».
Eso dependerá de «indicadores pertinentes» como la tasa de ocupación de las camas en las ucis o de que no haya nuevas variantes en circulación. Será una decisión «política» pero que se asentará en recomendaciones científicas, subrayó.
En Francia el pasaporte de vacunación es imprescindible para tomar algo en un bar o en un restaurante, para ir al cine, a un espectáculo o a un estadio, pero también para utilizar un transporte público de largo recorrido (autocar, tren o avión).
Por otro lado, Véran indicó que se van a flexibilizar las condiciones para tener validado ese certificado para las personas que se han contagiado de covid.
El principio general es que será necesario haber estado expuesto al menos tres veces para que el sistema inmunitario esté activo. Eso podrá ser con dos dosis de la vacuna y un contagio, o con dos contagios y un pinchazo.
El ministro indicó que desde el comienzo de la pandemia, «al menos uno de cada dos franceses» se ha contagiado.
Igualmente anunció que la Seguridad Social va a desactivar en los próximos días 300,000 certificados de vacunación que han sido identificados como fraudulentos.