Ginebra, 13 de enero de 2022 (EFE) – Las redes sanitarias de todo el mundo confirmaron hoy casi 3.4 millones de contagios de COVID-19 en las últimas 24 horas, un nuevo récord diario en un momento en el que la variante ómicron ya es la dominante, según los datos provisionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un mismo día se registraron los mismos nuevos positivos que se sumaron en los cuatro primeros meses de pandemia, y el acumulado en dos años asciende a 312 millones, una cifra conservadora, ya que la OMS cuenta con que muchos de los casos no se han diagnosticado o notificado a las redes sanitarias.
La curva en ascenso exponencial de contagios sigue sin afectar a la estadística de muertes, que se mantiene estable y en torno a los 7,000 fallecidos diarios (7,700 en las últimas 24 horas).
La OMS insiste en que pese al predominio de casos no graves en la actual ola no se debe subestimar la capacidad de ómicron de causar daños, ya que muchos sistemas sanitarios están sufriendo la presión por el aumento de las infecciones.
También vaticina que no será la última «variante de preocupación» del coronavirus que se detectará, sin que se pueda predecir si la próxima causará un tipo de enfermedad más o menos grave.
La variante ómicron, primero detectada en Sudáfrica a principios de noviembre de 2021, ya está presente en un 58.5 % de los análisis que efectúa la red global de laboratorios GISAID, lo que indica que ya es la dominante, superando el predominio que tuvo delta en buena parte del pasado año.
La ola de contagios por ómicron, iniciada en África y que en diciembre ya se hizo patente en Europa o América, es notoria en todas las regiones estudiadas por la OMS, con ascensos casi verticales de las curvas de contagios en todos los continentes (en el sur de Asía los casos se quintuplicaron la semana pasada).