Roma, 10 de enero de 2022 (EFE) – Los colegios reabrieron hoy en toda Italia tras las vacaciones de Navidad, a excepción de la región de Campania y Sicilia, que decidieron retrasar la vuelta a las aulas, con la incertidumbre de qué ocurrirá en los próximos días por el alto número de contagios que podría suponer cierres ante, entre otras cosas, la falta del personal docente y escolar.
El ministro de Educación, Patrizio Bianchi, defendió hoy de nuevo la decisión del Gobierno de retomar las clases al considerar que la educación en línea «provoca problemas a la vida de la comunidad».
Sin embargo, los directores de los colegios aseguran que no podrán gestionar la falta de personal en los próximos días y siguen pidiendo que se vuelva a la educación en línea por el momento.
Esta decisión y las otras restricciones tomadas la pasada semana como la obligación de vacunarse para los mayores de 50 años serán explicadas hoy en una rueda de prensa en la que participarán tanto Bianchi como el primer ministro, Mario Draghi.
Por el momento, la mayoría de los colegios abrieron sin problemas y con la solo obligación del uso de mascarillas del tipo FPP2 para alumnos y personal que serán distribuidas gratuitamente a los profesores y también el gobierno intervino para rebajar su precio a 0.75 euros la unidad.
Mientras que en Campania se esperará al 29 de enero para volver a las clases y en Sicilia el 1 de febrero, después de la ordenanza emitida por los presidentes regionales.
En el colegio de primera infancia Umberto I de Roma la mayoría de los padres respiran aliviados porque los niños han podido comenzar el colegio. «Menos mal que han vuelto al colegio, con horarios diferentes, por ahora menos horas. Esperemos que sea seguro (el colegio) pero no podemos hacer nada», explica a Efe el padre de uno de los pequeños.
Para Eleonora la vuelta al colegio «es una incógnita», ya que en el colegio de su hija falta «la mitad del personal y la mitad de la clase, unos por cautela y otros niños por estar en cuarentena». «Existe una gran confusión porque algunos con familiares positivos mandan al niño al colegio. Es algo difícil de gestionar pero esperemos que salga todo bien, que pase el invierno y todos los niños se vacunen», añade.
Según algunas estimaciones que manejan los directores de los colegios, en los próximos días entre profesores y personal se llegará a 100,000 ausencias, mientras que se contabilizan 40,000 antivacunas en el sector y que según las nuevas normas no pueden acceder a sus lugares de trabajo.