Miami, 5 de enero de 2022 (EFE) – El gobernador de Florida, Ron DeSantis, volvió este martes a pedir a la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, más tratamientos con anticuerpos monoclonales para combatir el repunte de casos de covid-19 en una rueda de prensa que debió ser retrasada a causa de un activista que le increpó ser «enemigo del pueblo».
«El gobernador es un enemigo del pueblo», gritaba Ben Frazier, un veterano activista de Jacksonville, en el norte del estado, mientras era retirado del recinto de prensa por dos efectivos policiales, tras negarse a abandonar la sala como se lo pedían miembros de la oficina del gobernador.
«Cuando se trata del bienestar público, a este gobernador no le importa», exclamó el presidente de la Jacksonville Northside Coalition, quien se negaba a abandonar «una propiedad pública», un edificio del departamento de salud estatal en el condado Duval, y más bien pedía la presencia de DeSantis.
Preguntado luego por el incidente, el gobernador dijo desconocer lo que había pasado.
Por su parte, Manny Díaz, líder del Partido Demócrata de Florida, recriminó que Frazier fuera «arrestado por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda» de la Constitución estadounidense sobre la libertad de expresión.
«Mientras ejercía pacíficamente sus derechos de la Primera Enmienda en un edificio público, el Sr. Frazier fue esposado y colocado en la parte trasera de una patrulla. Para colmo de males, al Sr. Frazier, que está discapacitado, ni siquiera se le permitió usar su silla de ruedas eléctrica para irse», reprochó Díaz en un comunicado.
TRAMIENTOS MONOCLONALES
Ante los periodistas, DeSantis insistió hoy en pedir más tratamientos con anticuerpos monoclonales a la administración federal, como ya lo hiciera el lunes, dada su eficacia para combatir la covid-19, incluso a la actual variante de la ómicron, de mayor contagio, según dijo.
Florida dio cuenta este martes de 51,644 nuevos contagios de covid-19, ello tras alcanzar la semana pasada un récord de 75,962 nuevos casos, según las cifras dadas a conocer hoy por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de Estados Unidos.
DeSantis manifestó el lunes que Florida espera recibir entre 30,000 y 40,000 tratamientos a base de anticuerpos, y una vez estén disponibles su oficina abrirá hasta unos diez sitios donde puedan ser administrados en los condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y en el centro de Florida.
El gobernador republicano consideró que el número podría ser insuficiente y achacó la actual falta de estos medicamentos en partes del estado a la administración federal, ante lo que un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) declaró al diario Miami Herald que nunca se ha dejado de «asignar o enviar productos terapéuticos de covid-19 a Florida».
El funcionario señaló que en las últimas tres semanas el gobierno federal ha asignado unas 30,000 dosis de anticuerpos monoclonales a Florida, 12,000 de ellas programados para enviarse esta semana, las que se suman a las 33,500 que el estado tenía a disposición hasta fines de diciembre de pedidos anteriores.
VOLVER A LA NORMALIDAD
Con respecto a las hospitalizaciones por covid-19, el total (6,914 pacientes) representa el 12.7 % del número de camas disponibles en Florida, un salto respecto a meses recientes, según cifras reportadas por 230 centros médicos del estado al HHS.
De acuerdo con la contabilidad del departamento federal, en las Unidades de Cuidados Intensivos del estado se encuentran ingresadas por coronavirus 766 personas, es decir, el 12.5 % del total de camas, cifras superiores a la de la jornada anterior.
No obstante, el cirujano general de Florida, Joseph Ladapo, abogó hoy por volver a una cierta normalidad en la que la gente tome sus propias decisiones, «al margen de la obligatoriedad de las pruebas de detección», y que estas no se usen en casos asintomáticos.
DeSantis agregó que la obligatoriedad de pruebas y vacunas «genera daño y produce divisiones».
FALTA DE PERSONAL
El aumento de casos ha empezado a pasar factura en algunas instituciones de Florida como el Holy Cross Health Hospital, en Fort Lauderdale, donde la unidad de partos ha tenido que cerrar a causa de la escasez de personal y ha obligado a otros centros médicos vecinos a recibir a las embarazadas que han sido derivadas.
Las autoridades escolares en el sur del estado han dado cuenta por su parte de un número significativo de maestros que no se presentaron a las aulas el lunes a causa de; covid-19, en el primer día de clases escolares.
La superintendenta interina del condado Broward, Vickie Cartwright, señaló al canal local WPLG que por lo general unos 1,200 maestros no acuden a clases en el primer día tras las vacaciones de invierno, pero este año la covid-19 ha hecho que sean un total de 1,644 los que no han podido ser parte.
En Miami-Dade, el lunes no se presentaron 2,110 instructores, incluidos consejeros estudiantiles, muy por encima de los 1,333 que estuvieron ausentes en el primer día hábil de enero del año pasado.
Estados Unidos registró el lunes más de un millón de nuevos casos de covid-19, el récord desde el inicio de la pandemia, según el recuento independiente realizado por la Universidad Johns Hopkins.
La media de siete jornadas de casos diarios de la Johns Hopkins, que elimina oscilaciones producidas por el retraso en la entrega de datos por parte de los diferentes estados, se ubicó en 480,273 contagios diarios.