San Juan, 31 dic (EFE) – El personal de primera respuesta del Gobierno de Puerto Rico, entre ellos policías y bomberos, así como los trabajadores de los restaurantes y supermercados deberán cumplir con la dosis de refuerzo contra la covid-19 antes del 31 de enero.
Así lo estipuló este viernes una nueva orden ejecutiva firmada por el gobernador Pedro Pierluisi con el fin de reforzar las agencias que atienden cualquier emergencia y al personal que trabaja de cara al público ante el aumento de contagios.
«Sustentado en la evidencia científica y médica que promueve la necesidad de las dosis de refuerzo contra la covid-19, es necesario incentivarla en el personal de seguridad pública y entre otros sectores privados para garantizar la continuidad de sus servicios», afirmó el gobernador en un comunicado.
La Orden Ejecutiva 2021-087, que tiene vigencia inmediata, incluye al personal del Departamento de Seguridad Pública y sus negociados adscritos: la Policía, el Cuerpo de Bomberos, el Cuerpo de Emergencias Médicas, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias, el Sistema de Emergencia 9-1-1 y el Negociado de Investigaciones Especiales.
También ordena la dosis de refuerzo para las personas mayores de 18 años que trabajan en restaurantes, cafeterías, barras, supermercados, colmados y tiendas de gasolineras, entre otros establecimientos.
Si la persona aún no puede recibir la dosis de refuerzo, deberá cumplir con la medida en un plazo de 30 días desde que sea apta para hacerlo, precisó la nota oficial.
Cabe destacar que por medio de otra orden ejecutiva el pasado día 22 ya se estableció la obligatoriedad de la dosis de refuerzo para el personal de los sectores sanitario y educativo, en este caso antes del 15 de enero próximo.
Esta nueva orden llega poco después de otra firmada por Pierluisi que impone la ley seca y el cierre de comercios desde las 12 de la medianoche hasta las 5 de la mañana para frenar los contagios de covid-19.
Esa normativa, en vigor entre los próximos 4 y 18 de enero, también prohíbe toda actividad multitudinaria de más de 250 personas, ya sea en el interior o en el exterior de cualquier instalación.
Según el Departamento de Salud, desde ayer se han contabilizado siete defunciones por covid-19 y 6.480 contagios, entre casos confirmados con prueba PCR y probables detectados con test de antígenos.
A día de hoy, hay 317 adultos hospitalizados, 39 de ellos en cuidados intensivos, y 86 pediátricos, en la isla, donde la tasa de positividad supera el 32 % y la incidencia se sitúa en 298.