Madrid, 31 dic (EFE) – «Vaccine», «vax», «vacuna»… en inglés y en español, en su forma larga o abreviada, es el término más elegido como palabra del año por las diversas instituciones que otorgan ese reconocimiento en diferentes lenguas en 2021.
Un año en el que, aunque la mayoría de las elegidas volvieron a girar en torno a la pandemia, hubo también sitio para el arte digital («NTF»), el lenguaje juvenil («cringe») o la solidaridad («allyship»).
Tres de las principales instituciones que otorgan esa distinción en inglés y en español han coincidido este año en destacar «vacuna».
Es el caso de la FundéuRAE, promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española y que elige su palabra del año desde 2013. «Además de por su gran presencia en el debate social, político, científico y económico, la Fundación la ha seleccionado por su interés lingüístico».
«Esta voz y sus derivados, como ‘vacunación’ o ‘vacunado’, han estado presentes en todo el mundo hispanohablante este año, ya fuera de forma aislada o como parte de construcciones más extensas (…) Se trata de una palabra que ha motivado incluso la aparición de neologismos, nuevos conceptos como ‘vacunódromo'», añade FundéuRAE.
«VAX», LA ELECCIÓN DE OXFORD
En el ámbito angloparlante la elección que suele tener más repercusión es la de Oxford University Press, la editorial británica que publica el diccionario del mismo nombre y que ha optado por «vax», la forma abreviada de «vaccine» (‘vacuna’).
De acuerdo con sus datos, esa palabra se usa ahora 72 veces más que hace un año y está dando lugar a toda una familia de voces relacionadas, desde «vax sites» (‘vacunódromos’) a «being fully vaxxed» (‘estar completamente vacunado’). «Ninguna palabra capta mejor la atmósfera del año pasado que ‘vacuna'», señala la editorial.
Lo mismo opina el prestigioso diccionario norteamericano Merriam Webster, para el que «vaccine» ha sido mucho más que un término médico en 2021.
«Para muchos, la palabra simbolizaba un posible regreso a las vidas que llevábamos antes de la pandemia. Pero también estuvo en el centro de los debates sobre la elección personal, la afiliación política, las regulaciones profesionales, la seguridad escolar, la desigualdad en la atención médica y mucho más».
«WELLENBRECHER», EL ROMPEOLAS ALEMÁN CONTRA LA PANDEMIA
La institución que tiene el honor de haber iniciado en los años 70 del siglo pasado la tradición con su «Wort des Jahres» es la Gesellschaft für deutsche Sprache o Academia de la lengua alemana. Su elección de este año es «wellenbrecher», es decir, «rompeolas».
Un término que en alemán ha ampliado su significado para aludir sobre todo a las medidas contra la pandemia, pero también al período en el que deben aplicarse e incluso a quienes las siguen fielmente para protegerse a sí mismos y a los demás («¡Conviértete en rompeolas!»).
También en torno a la pandemia gira la palabra que han coincidido en elegir las dos grandes referencias del inglés australiano: el Centro Nacional del Diccionario de Australia (ANDC) y el diccionario Macquarie. Ambas ha decidido otorgar ese título a «strollout» (aproximadamente «paseo»), una elección muy relacionada con la ironía australiana.
Y es que ese término se ha venido usando para referirse a la lenta implementación del programa de vacunación en Australia. Como recuerda el ANDC, en medio del furor por vacunar en todo el mundo, en ese país los líderes políticos insistieron en que no se trataba de «una carrera».
Muchos australianos, que consideraban el ritmo de vacunación demasiado lento, empezaron a usar de forma irónica la palabra «strollout», que se hizo popular en medios y conversaciones.
NFT, UN NUEVO MODELO DE ARTE DIGITAL
Una de las instituciones que se ha sustraído a la influencia de la pandemia a la hora de elegir su palabra del año ha sido el prestigioso diccionario británico Collins, que ha optado por «NFT», las siglas inglesas, universalmente extendidas, de «non fungible token» (‘token no fungible’).
Un término de moda en noticias y redes sociales y que definen como «un certificado digital único, registrado en una cadena de bloques, que se utiliza para registrar la propiedad de un activo, como una obra de arte o un objeto de colección».
La expansión de ese modo de difundir el arte «ha cautivado la imaginación del público» con noticias como la venta de los derechos de una obra del artista digital surrealista Beeple por 69 millones de dólares.
«ALLYSHIP», UNA PALABRA SOLIDARIA
La palabra del año para el diccionario en línea dictionary.com es «allyship» que podría traducirse como «alianza», pero que ha adquirido matices particulares relacionados con la justicia social.
Se usa para referirse al papel que juegan las personas que abogan y trabajan activamente por la inclusión de grupos marginados, no como miembros de esos grupos sino en solidaridad con su lucha. Es decir, una alianza solidaria con los más desfavorecidos.
«CRINGE»… ¡QUÉ VERGÜENZA!
La editorial alemana Langenscheidt, que edita diccionarios y obras de referencia, elige una palabra del año especial: la de los jóvenes.
En una votación con más de 1,2 millones de votos, la escogida en 2021 es «cringe» un anglicismo que, al parecer, se ha extendido mucho entre los jóvenes alemanes y que se ha puesto de moda también entre los hispanohablantes en sus chats, redes sociales y conversaciones.
La usan para expresar vergüenza ajena, por ejemplo en situaciones en las que un adulto intenta usar lenguaje juvenil para hacerse el moderno. Así que ya lo sabe: si no quiere provocar «cringe», no use la palabra «cringe».