Por EyBoricua.com
Cooperstown, Nueva York – Fanáticos puertorriqueños del béisbol están llegando a Cooperstown en Nueva York para celebrar la entrada de Edgar Martínez al Salón de la Fama este domingo 21 de julio.
«Edgar definitivamente es el mejor bateador derecho en la historia del béisbol. Para nosotros los puertorriqueños y todos los conocedores de este deporte, es un gran caballero y un digno representante de nuestro país, ya que sus hazañas en el béisbol son comparables a sus logros como ciudadano», dijo el fanático de Edgar José ‘Tito’ Cabello.
Cabello, quien viajó desde la isla junto a un grupo de amistades para la ceremonia, dijo que era ‘un sueño’ para ellos y para todos los fanáticos la entrada de Edgar al Salón de la Fama luego de una larga espera de 10 años para que los periodistas deportivas votaran por él como el primer bateador designado que recibe tal honor.
Memorabilia de Edgar Martínez y Mariano Rivera Foto Juan Alicea / wwww.eyboricua.com 
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Edward Prévidi, un fanático de los equipos de béisbol de San Juan, dijo que él y un grupo de sus amistades decidieron en diciembre que si se daba el anuncio de que Edgar entraba al Salón, viajarían a la ceremonia.
«Soy fanático de los Senadores 100% y Edgar era tercera base de ese equipo y lo vi jugar muchísimas veces en el Hiram Bithorn, cuando era tercera y luego cuando fue designado» explicó.
Agregó que lo vio «quemar» la Serie del Caribe de 1995, en la que Puerto Rico presentó un equipo de ensueño que incluyó alguna de sus más grandes figuras en el deporte.
Primo del también ex ligas mayores Carmelo Martínez, quien fue su compañero en el legendario ‘Dream Team’ de Puerto Rico en la Serie del Caribe de 1995, Edgar fue parte de algunos de los equipos más queridos de los Marineros junto a figuras como los Salón de la Fama Ken Griffey Jr. y Randy Johnson, además del dominicano Alex Rodríguez y Jay Buhner.
El batazo más famoso de Martínez, un doble en entradas extras para dejar en el terreno a los Yanquis de Nueva York en el decisivo Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Americana de 1995, es probablemente el momento más célebre en la historia de la franquicia de Seattle.
