Sydney, 15 de diciembre de 2021 (EFE) – Australia permite desde este miércoles la entrada al país de trabajadores cualificados y estudiantes extranjeros que hayan completado su vacunación, tras casi dos años de cierre de frontera debido a la pandemia del covid-19.
La reapertura parcial estaba prevista para el 1 de diciembre, pero el descubrimiento de la variante omicron del virus propició que las autoridades australianas retrasaran dos semanas la medida ante la incertidumbre creada.
«Tenemos que vivir con el virus. No vamos a retroceder (…) Tenemos uno de los ratios más altos de vacunación, por lo que podemos luchar contra el. No nos rendimos», declaró hoy el primer ministro, Scott Morrison, durante una entrevista a la emisora 4BC.
Australia, que ha administrado la pauta completa a cerca del 90 % de la población mayor de 16 años, inició en noviembre su lenta reapertura tras la estricta clausura, que en contadas excepciones permitía a sus propios ciudadanos salir del país, declarada en marzo de 2020.
La relajación de la medidas fronterizas busca mitigar la falta de trabajadores, especialmente en el sector minero y el agrícola, que ha puesto en vilo a la economía australiana.
La educación también es un importante motor para el país oceánico, cuyas universidades estiman las pérdidas por el cierre de fronteras en $2,800 millones causadas principalmente por la caída de estudiantes extranjeros.
Unos 235,000 extranjeros cuentan con visados de entrada para ingresar al país, de las que 133,000 son estudiantes internacionales, según cifras del Gobierno.
«Hemos echado mucho de menos su presencia y no podríamos estar más encantados de darles la bienvenida a partir de hoy», aseguró hoy la directora ejecutiva de Universities Australia, Catriona Jackson, sobre los estudiantes extranjeros en una entrevista con el canal 7.
Además, Australia puso en funcionamiento desde hoy una burbuja de viajes sin cuarentena con Japón y Corea del Sur.
El país oceánico, con 25 millones de habitantes, acumula 231,000 contagios y unas 2,072 muertos, unas cifras muy bajas comparado con otros países de similar tamaño.