Bruselas, 7 de diciembre de 2021 (EFE) – Varios expertos coincidieron este martes en apostar por una reforma energética de los edificios en la Unión Europa (UE) y pidieron la introducción de nuevos estándares para hacer más eficiente y sostenible el gasto de gas en la calefacción, a fin de evitar futuros aumentos en el precio de las facturas.
Durante una conferencia virtual organizada por el Consejo Global de Comunicaciones Estratégicas (GSCC, en inglés), los especialistas apostaron por impulsar la calefacción con energías renovables en detrimento del gas natural de origen fósil, que es el mayoritario hoy en día en el conjunto de la Unión Europea (UE).
Se trata de una petición que llega poco antes de conocer la propuesta de la Comisión Europea de una nueva directiva sobre eficiencia energética, con la que el gobierno comunitario pretende renovar los edificios envejecidos para adaptarlos a los objetivos climáticos que Bruselas se ha fijado para 2050, y que pasan, entre otros, por lograr las emisiones cero de gases contaminantes.
Ante este escenario, el eurodiputado irlandés de los Verdes Ciarán Cuffe, que participó en la conferencia virtual, se mostró preocupado porque, según explicó, en los últimos días ha recibido algunas filtraciones sobre la propuesta de la Comisión que, a su juicio, «no muestran compromisos ambiciosos», lamentó.
«El rol del Parlamento Europeo creo que debe ser el de exigir más. Seguiremos poniendo presión para intentar asegurar que las medidas de la Comisión sean lo más ambiciosas posibles», señaló.
Según los datos aportados por el propio ejecutivo comunitario, los edificios son los responsables de un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa, y es por ello que, para Cuffe, la renovación energética de los inmuebles es un reto «clave» para frenar la emergencia climática.
«Necesitamos mirar hacia un futuro donde todos los edificios sean de gasto energético cero. Tenemos la tecnología para crearlos hoy mismo», aseveró.
El eurodiputado ecologista también instó a iniciar esta renovación por las viviendas sociales de protección oficial, para garantizar, dijo, que «aquellos con bajos ingresos lideren esta transición» porque, según explicó, son las personas que tienen «más probabilidades» de sufrir pobreza energética.
Por su parte, durante el encuentro virtual, la directora adjunta de la ONG Red de Acción por el Clima, Theodora Petroula, exhortó a las autoridades europeas a aprovechar el actual momento de alza de los precios del gas como pretexto para «reforzar la acción hacia una renovación energética de los edificios».
Y en este sentido, el director del programa europeo encargado de garantizar la transición energética, Jan Rosenow, admitió que la subida del coste del gas es «problemática por varias razones» para los países de la UE.
En primer lugar, aseguró que, debido a que la mayor parte de este recurso se importa desde terceros países, los 27 no pueden intervenir para abaratar los precios, ya que, según dijo, los Estados miembros se encuentran «muy expuestos a las fluctuaciones de los mercados internacionales».
«La cuestión es que la mayoría de estos sobrecostes del precio del gas los paga la gente que intenta mantener caliente su casa. La mayoría del gas se usa para calentar edificios, más que para la industria», manifestó Rosenow.
Y prosiguió: «Este inverno habrá gente que deberá decidir entre comer o calentarse, lo que es completamente inaceptable. Los gobiernos deberán intervenir», sentenció.
Según este experto, la solución pasa por frenar la demanda de gas de origen fósil e impulsar las opciones verdes y renovables, al mismo tiempo que se reforma el parque de edificios europeo para mejorar su aislamiento térmico.