San Juan (1 de diciembre de 2021) – El economista Daniel Santamaría Ots, analista sénior de política pública de Espacios Abiertos, estimó que alrededor de 125,000 personas o 54,920 familias o contribuyentes, podrían cruzar el umbral de la pobreza en Puerto Rico al incorporar los parámetros del nuevo Crédito por trabajo (Earned Income Tax Credit, EITC local) en su análisis de las planillas radicadas el año contributivo 2019.
En el estudio de EA “El nuevo Crédito por trabajo y su impacto en la pobreza en Puerto Rico”, se estimó que el EITC local podría lograr que alrededor de 420,683 personas (216,393 unidades contributivas) aumentaran sus niveles de seguridad económica, ya que además de los 54,920 contribuyentes que cruzarían el umbral de la pobreza, otros 161,473 contribuyentes tendrían la posibilidad de ser menos pobres en términos económicos.
El economista hizo las estimaciones al incorporar los parámetros del nuevo crédito por trabajo, que entrará en vigor en 2022, al aproximadamente un millón de planillas radicadas en el 2019 que fueron solicitadas por Espacios Abiertos al Departamento de Hacienda en el mes de abril pasado. Con esa información se hizo un análisis del impacto del anterior crédito por trabajo en 2019 y se analizó el potencial impacto en los umbrales de pobreza con los parámetros del nuevo crédito que entra en vigor en 2022. Esta semana se solicitó al Departamento de Hacienda los datos del año contributivo 2020 para continuar analizando todos los efectos del nuevo crédito.
“El Crédito por trabajo es un incentivo al trabajo formal. Que tenga el potencial y la capacidad de sacar a casi 55,000 familias o 125,000 personas del umbral de la pobreza es un buen comienzo. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer para incentivar el trabajo formal con salarios dignos en Puerto Rico, el crédito—unido a la subida del salario mínimo—apunta en la buena dirección”, declaró Santamaría Ots. “Desde Espacios Abiertos, seguiremos evaluando la efectividad del nuevo crédito por trabajo con el propósito de proveer evidencia empírica sobre su impacto real en las condiciones de vida de miles de familias puertorriqueñas”, puntualizó.
Santamaría Ots explicó que el aumento en la cantidad de contribuyentes que podrían beneficiarse del nuevo crédito se debe a tres factores: la entrada de los jóvenes entre 19 y 26 años (76,426 contribuyentes), la entrada de cuentapropistas (13,238 contribuyentes) y a la expansión de la base de contribuyentes al aumentar el límite máximo de ingresos de los solicitantes del nuevo crédito según la nueva ley (121,885 contribuyentes) que no cualificaban en el 2019.
En otras palabras, si aplicamos los parámetros del nuevo crédito que entrará en vigor en 2022 a las planillas que se radicaron en el año contributivo 2019, podrían recibir el beneficio del crédito 211,549 contribuyentes (349,152 personas) adicionales a los 254,757 contribuyentes (496,149 personas) que cualificaron en 2019, impactando en total a un potencial de 466,306 unidades contributivas (845,301 personas) en Puerto Rico.
Dijo que el nuevo crédito por trabajo promedio sería de aproximadamente $1,800 por contribuyente si se mantiene la composición demográfica y socioeconómica de las unidades contributivas del año 2019.
Una radiografía del año contributivo 2019 reflejó que 13,937 personas o 6,230 unidades contributivas (familias) lograron cruzar el umbral de la pobreza al recibir el crédito, que en promedio fue de $450. Ese año, el 87.67% de las unidades contributivas que recibieron el crédito por trabajo, tuvo ingresos menores a $20,000 y el 76.88% trabajan en el sector privado.
Además, el 54.89% de los contribuyentes que recibieron el crédito no tenían dependientes y el 48.8% fluctuaba entre las edades de 31 y 45 años. El 49.72% de las o los contribuyentes recipientes del crédito por trabajo se identificó con el sexo femenino (crédito promedio de $468) y el 49.74% con el masculino (crédito promedio de $433).
El economista indicó que para el estudio, se analizaron 1,612,681 observaciones y 22 variables extraídas, directa o indirectamente, de un total de aproximadamente un millón de planillas de contribución sobre ingresos de individuos radicadas el año contributivo 2019. De ese total de planillas radicadas, 837,056 planillas reportaron ingresos superiores a cero.
Los campos analizados para todas y cada una de las observaciones incluyeron 22 variables: trece (13) variables extraídas por el Departamento de Hacienda directamente de las planillas de contribución sobre ingresos de individuos del año contributivo 2019; y nueve (9) variables formuladas por Espacios Abiertos a partir de las variables originales extraídas directamente de las planillas de contribución sobre ingresos de individuos del año contributivo 2019.
Agregó que para determinar el grado de mejora en la seguridad económica de las unidades contributivas analizadas, el estudio comparó los niveles de ingresos antes y después de cobrar el crédito por trabajo con los niveles de pobreza que figuran en las tablas oficiales del umbral de pobreza que publica anualmente el gobierno federal de los Estados Unidos.
Para divulgar la información del crédito y empoderar a las comunidades a que lo conozcan, soliciten y lo promuevan, Espacios Abiertos entabló un acuerdo de colaboración con el Instituto Nuevo Escuela (INE). Igualmente, en colaboración con el Observatorio de Equidad de Género (OEG) se realizará un estudio desde la perspectiva de género para presentar recomendaciones de política pública que promuevan la seguridad económica de familias encabezadas por mujeres.
Para conocer los requisitos y más información sobre el programa, las personas pueden acceder CréditoporTrabajo.com. En ese portal de EA, también pueden usar la calculadora que le permite determinar el crédito que pueden recibir.