San Juan (EFE) – El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, pidió perdón por un chat privado de miembros del Ejecutivo en la aplicación Telegram en el que emplea lenguaje soez contra una funcionaria y dijo sentir vergüenza por la detención por corrupción de exfuncionarios, pero anunció que no renunciará al cargo.
Rosselló, en conferencia de prensa celebrada este jueves tras interrumpir sus vacaciones para atender la crisis gubernamental, dijo que hay que aceptar cuando uno falla y que se asegurará de que no vuelva a ocurrir, aunque dejó claro que se trataba de un chat privado -que no se sabe quién filtró- que nunca debió divulgarse.
Las aclaraciones de Rosselló siguen a dos semanas en las que el Ejecutivo ha sufrido sobresaltos casi a diario y que el miércoles desencadenó una convulsión al acusar el Negociado de Investigaciones Federales (FBI) a exfuncionarios de su Gobierno y contratistas por corrupción, a lo que se sumó el escándalo del chat.
Rosselló, que repitió en varias ocasiones que está arrepentido por las expresiones vertidas en el chat, no dudó en dejar claro que seguirá al frente del Ejecutivo, además de matizar que su candidatura a la reelección en los comicios de noviembre de 2020 estará marcada por su desempeño futuro».
Aclaró que estaba en el extranjero disfrutando con su familia de un crucero, pero que los acontecimientos provocaron su vuelta a San Juan.
Los dos motivos que precipitaron los acontecimientos son la divulgación de conversaciones en el chat privado en el que es uno de los participantes y las detenciones por parte del FBI de exfuncionarios de su administración.
Rosselló se refiere en uno de los extractos del chat a la expresidenta del Consejo Municipal de Nueva York Melissa Mark Viverito, quien mostró su rechazo a la postura del presidente del Partido Demócrata en Estados Unidos, Tom Pérez, de apoyar la anexión de la isla a EE.UU.
Rosselló indica sobre la funcionaria: «nuestra gente debe salir a defender a Tom y caerle encima a esta puta».
El caso de corrupción supuso el arresto de la exsecretaria del Departamento de Educación, Julia Keleher; la exdirectora ejecutiva de la Administración de Seguros de Salud (ASES), Ángela Ávila, y el presidente de la consultora BDO Puerto Rico, Fernando Scherrer, empresa con múltiples contratos con agencias del Gobierno, entre otros.
El entramado de corrupción consistía, básicamente, en favorecer con contratos a BDO.
«Pido perdón por las expresiones del chat», señaló el gobernador, tras asegurar que es humano y que como tal posee «fallas y virtudes», tras matizar que usó el chat privado «para liberar tensiones de jornadas de 18 horas de trabajo».
«Nada de eso justifica mis palabras ni lo que he escrito y dicho», sostuvo, aunque para matizar que se violentó su privacidad.
«Fallé. Era un chat íntimo y jamás pensé que iba a salir. Las que estén ofendidas mis disculpas tienen todo el derecho de quejarse, algunas son amigas personales mías», lamentó Rosselló por la decepción causada entre las mujeres.
Sobre las detenciones por los casos de corrupción, indicó sentir vergüenza y que le parece un asunto inaudito, aunque dijo no se debe olvidar que hay una presunción de inocencia para todo el mundo.
«Quién ha fallado por corrupción ha de pagar por ello», advirtió, para adelantar además que mañana mantendrá reuniones con su equipo de trabajo para ver las acciones a tomar de cara al futuro con el objetivo de «batallar eficazmente la corrupción» y la toma de propuestas para acabar con la corrupción.
Rosselló reconoció además que las detenciones por corrupción ponen una sombra sobre los esfuerzos para conseguir más fondos federales para la isla.
La conferencia de prensa de Rosselló fue seguida fuera de La Fortaleza, sede del Ejecutivo, por decenas de personas que pedían la dimisión del gobernador, lo que provocó tensión con las fuerzas de seguridad.