Santa Cruz de La Palma (España), 22 oct (EFE) – La próxima llegada de lluvias al norte y noreste de la isla española de La Palma podría dar lugar a corrientes de agua o escorrentías debido a la impermeabilidad de las coladas de lava, según alertó este viernes el Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
En el municipio palmero de Tazacorte, uno de los más afectados por la erupción, la probabilidad de precipitación para mañana sábado es del 95 por ciento, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Desde los servicios de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) se aconseja que las cubiertas de los edificios estén limpias antes de que empiece a llover para evitar «una inmediata subida del peso de las cenizas» sobre ellas.
En principio parece que las lluvias serán débiles, pero si fueran «un poco abundantes», según el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, se generaría un problema mayor debido a que las zonas de lava reciente o malpaís son «bastante impermeables, son plásticas», y habría escorrentías.
El volcán ha arrasado desde el inicio de su erupción, el pasado 19 de septiembre, 886,6 hectáreas y ha destruido 2.122 edificaciones y 65 kilómetros de carreteras, según la última medición del sistema de satélites Copernicus.
Además, se cifra en 6.800 hectáreas la superficie cubierta por las cenizas dentro del ámbito de influencia del volcán
La atención sobre la marcha de la lava se mantiene sobre las coladas del área noroeste, que se han unido y parecen discurrir por dirección suroeste, aunque no se descartan variaciones en su evolución, mientras la colada baja continúa su aproximación al mar, del que le separan apenas cien metros de distancia.
Los últimos datos apuntan que la cifra total de personas desalojadas desde el inicio de la emergencia se aproxima ya a las 7.000, incluidas las evacuaciones preventivas del pasado miércoles.
En lo que respecta a la calidad del aire, las condiciones son por el momento «razonablemente buenas», según el DSN, y también lo son las condiciones aeronáuticas en todos los aeropuertos de las Canarias.
La actividad sísmica en la isla de La Palma continúa centrada en las poblaciones de Fuencaliente y especialmente en Villa de Mazo, donde esta mañana (6:00 GMT) ha tenido lugar un seísmo de 4,2 de magnitud a 38 kilómetros de profundidad.
Es precisamente en Villa de Mazo donde se han registrado los mayores terremotos desde la erupción de Cumbre Vieja, el de mayor magnitud, de 4,8 y una intensidad de IV a principios de esta semana y finales de la pasada.
La portavoz científica del Pevolca, María José Blanco, reconoció ayer jueves que ha disminuido el número de eventos en la sismicidad profunda, pero su magnitud sigue siendo alta, lo que es preocupante porque podría haber terremotos de intensidad VI, considerados «levemente dañinos», ya que pueden provocar desplazamientos o caídas de pequeños objetos.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se desplazará por quinta vez mañana sábado a La Palma para conocer sobre el terreno la evolución de la situación.