Sídney, 21 de octubre de 2021 (EFE) – Nueva Zelanda se convirtió este jueves en el primer país que obliga al sector financiero a informar sobre el impacto medioambiental provocado por sus inversiones, después de la aprobación de una ley propuesta por el Ejecutivo liderado por Jacinda Ardern.
«Tenemos una oportunidad para allanar el camino para que otros países hagan obligatorias las revelaciones sobre el impacto en el clima. Nueva Zelanda es un líder mundial en esta materia y el primer país en el mundo en obligar al sector financiero a informar sobre ello», dijo el ministro de Cambio Climático, James Shaw, en un comunicado.
El país oceánico obligará también a bancos, aseguradoras y administradoras de inversiones a explicar cómo gestionarán los riesgos y oportunidades vinculados a los efectos en el medioambiente.
«Los servicios financieros y los mercados desempeñan un papel importante en la transición de Nueva Zelanda hacia un futuro verde y con huella de carbono neutra», afirmó en el mismo comunicado el ministro de Comercio y Consumo, David Clark.
La ley supone que unas 200 entidades del país presenten sus informes a partir del año 2023 y afectará a todos los bancos, cooperativas de crédito y sociedades de crédito hipotecario registrados, así como a gestores de inversiones y aseguradoras con activos totales superiores a 1.000 millones de dólares neozelandeses ($717 millones).
Las nuevas normas también afectarán a todos los emisores de acciones y deuda que cotizan en el mercado bursátil neozelandés, el NZX, además de compañías públicas con más de $1,000 millones neozelandeses.
El gobierno de la laborista Ardern se ha comprometido a que Nueva Zelanda alcance la neutralidad de emisiones de carbono antes de 2050 y a que más de la mitad de los automóviles del país sean eléctricos en 2035. En diciembre además declaró la emergencia climática en su territorio.