Por Sandra Rodríguez Cotto
San Juan, 30 de septiembre de 2021 – ¿Estamos ante el umbral del colapso del gobierno de Pedro Pierluisi? ¿Son LUMA y la Autoridad de Energía Eléctrica los que precipitan la debacle? Hoy que concluye el mes de septiembre, a cuatro años del peor desastre natural que Puerto Rico ha vivido en siglos, que fue el huracán María, eso es lo que parece. Las desgracias naturales, la prolongada crisis fiscal y los problemas de ejecución en el gobierno han hecho crisis este mes, en parte, por la actitud de Pierluisi. Por eso el pueblo está molesto, y muchos, listos para salir a la calle a protestar.
Ya lo vemos en los cacerolazos en las noches, el paro ayer a medio día en el Recinto de Mayagüez de la UPR y en las manifestaciones que se planifican empezando mañana en San Juan. Lo vemos también en las reacciones viscerales, dramáticas, que vemos en la sociedad cuando se nos anuncian que se rompen récords de asesinatos y crímenes. Lo vemos también en el alza en los suicidios, y más que nada, en los casos de maltrato a niños como los que han ocurrido en estos 30 días.
Ya el Centro de Estudios Puertorriqueños de Hunter College lo reveló en un estudio la semana pasada. A cuatro años del huracán María, la población boricua es más pobre y vulnerable. Los viejos y los discapacitados son más de una cuarta parte del país, en algunos pueblos como Guánica, son casi la mitad de la población. Esa es la gente que más sufre los estragos de la falta del servicio eléctrico.
El monseñor de iglesia Episcopal David Álvarez, comentaba ayer que un feligrés en su iglesia murió por falta de electricidad. Sólo hay que imaginar cuántos pacientes de diálisis y con necesidad de una máquina de oxígeno están en riesgo. Ya los vimos en el huracán María y los vemos ahora con esta debacle que es LUMA y la AEE.
El desmadre de los apagones selectivos ha provocado caos en negocios pequeños que han tenido que cerrar. En industrias grandes los hace pensar en si es mejor llevarse el negocio de aquí. En las universidades que pierden estudiantes por montones, es crisis. Es insostenible. Para colmo, que LUMA quiera subir en casi un 17% la tarifa, pero como dijo Pierluisi como su abogado de defensa: “se cae de la mata”. Lo van a hacer en algún momento.
La arrogancia de los gerentes de LUMA que no les da la gana de contestarle al pueblo, y el cambia-cambia de personal en la AEE evidencian el caos. El tan grande el lío que en LUMA no duran ni las oficiales de prensa. Renuncian.
El caos se extiende al gobierno. Renunció el jefe del Cuerpo de Bomberos, el de Emergencias Médicas y el presidente de la Junta de Telecomunicaciones. Tres funcionarios incompetentes que no dieron el grado. Ante el país está en la cuerda floja la secretaria de la gobernación porque no es efectiva en su gestión. Ahora mismo sigue el caos en la negociación en los puertos, por dar sólo un ejemplo.
El presidente que botaron de la Universidad de Puerto Rico, Jorge Haddock, le puso la tapa al pomo. En su demanda federal en la que pide $5 millones, dice que lo destituyeron porque se negó a las presiones de La Fortaleza para sacar gente y que nombrara penepés. Eso ocurrió a menos de una semana de que en el tribunal le dieran un tutazo a la ignominia cuando no encontraron causa contra el expresidente de la UPR Uroyoán Walker, y el exrector de Río Piedras, Carlos Severino, después de ser víctimas de la persecución política y racial más asqueantes en décadas. Si eso no es una evidencia del rol del gobierno en intentar destruir la Universidad, y la educación, que venga Dios y lo vea.
Pero hay más asuntos en la educación y en la salud. Como era de esperarse, los maestros no aceptaron los recortes en pensiones, y como si eso fuera poco, no va a llegar el dinero para la tarjetita de Salud. Se sabe que a pesar de los viajes a Washington de Pierluisi, el Dr. Carlos Mellado y el director de ASES. El gobierno federal no quiere soltar los millones porque sabe que gran parte del dinero no llega a los 1.3 millones de pacientes de Vital o a sus proveedores. Las aseguradoras se lo quedan. Por eso el negocio de la salud es tan lucrativo y se han dado cuatro transacciones de compañías de planes médicos en menos de un año.
Y como si todo eso fuera poco, el PNP está en graves aprietos. El monstruo que crearon con la Premisa Desarticulada Elizabeth Torres, les explotó en las manos cuando confirmó que fue un engaño. La estadidad no va a venir por ponerse a llevar pancartas individuales, por ganarse sobre $100,000 y por usar el logo del Congreso en tarjetas de presentación. Si la mayoría de los cabilderos no sabe ni hablar inglés y la gente los ve y se les ríe en la cara. ¿Cómo piensan traer así la estadidad? Por eso los líderes del Partido Nuevo Progresista están corriendo para pedir que destituyan a la Premisa, tratando de salvar el hazmerreír que son esos cabilderos.
Y mientras todo eso pasa, los comunicadores del PNP y del gobierno buscan virar la atención. Usan también a la prensa para que se enfoque en Jaime Mayol que llamó “feas” a las de Miss Puerto Rico Universe, o ponen a correr en las redes sociales fotos con la cara hinchada de Ricky Martin. Entonces uno tiene que ver en la televisión y escuchar en la radio a políticos que fallaron o a los participantes del chat que se burló del pueblo, defender a Pierluisi. ¿Es esa la defensa? Claro que no. La gente está harta.
Mientras esto pasa, los enfermos, los viejos, los padres de niños con diversidad funcional, nos pequeños empresarios, las grandes industrias, las escuelas y universidades y la vida entera se trastoca. Desde no tener cómo cocinar hasta tener que chuparse los tapones porque no hay luz en los semáforos. La gente está a punto de caramelo para reventar. Si Pierluisi no hace algo rápido, contundente y creíble, no cabe la menor duda de que es el inicio de su colapso. Que sea sensible o de lo contrario, le pasarán la factura.