Moscú, 28 de septiembre de 2021 (EFE) – El Gobierno ucraniano prometió este martes responder a Hungría por el «golpe asestado a las relaciones ucraniano-húngaras» al suscribir un contrato de gas con Rusia que no prevé el tránsito del combustible por territorio ucraniano.
«Tenemos un país, Hungría, que es miembro de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, aunque tiene una relación especial con Rusia y que ha asestado un golpe a las relaciones entre Ucrania y Hungría al excluir el gasoducto ucraniano del plan de suministro de gas desde Rusia», dijo hoy el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, al canal ICTV.
Kuleba agregó que Kiev iba a responder «sin piedad» a Budapest, dejando aparte todo sentimiento de simpatía.
El jefe de la diplomacia ucraniana adelantó que en particular quedará suspendida la reunión de la comisión conjunta intergubernamental ucraniano-húngara sobre la cooperación económica, programada para los días 29 y 30 de septiembre.
La cita fue cancelada incluso antes de la firma del acuerdo entre Hungría y Rusia, precisó Kuleba.
«Sabíamos que la delegación rusa ya estaba de camino y que el acuerdo se iba a firmar. Y cuando lo firmaban, sabían nuestra postura», dijo Kuleba.
A la vez, agregó que cancelar la reunión del principal organismo de cooperación bilateral es solo uno de los pasos que tomará Ucrania para «proteger sus intereses nacionales».
Kiev ya dijo ayer que solicitará a la Comisión Europea (CE) que evalúe el cumplimiento del nuevo acuerdo de gas entre Hungría y Rusia con la legislación energética europea.
Hungría suscribió el lunes un acuerdo con Gazprom para recibir 4,500 millones de metros cúbicos de gas ruso anuales, una cantidad inferior a los 8,600 recibido en 2020, pero que supone aún casi la mitad del consumo del país centroeuropeo.
Según el portal económico Portfolio.hu, las compras de gas a la compañía estatal rusa por parte de Hungría pasaron de 8.600 millones de metros cúbicos de gas en 2020 a 6,200 millones este año.
En virtud del nuevo acuerdo, el gas llegaría por dos vías: 3,500 millones de metros cúbicos desde Serbia y los restantes desde Austria.
Ucrania considera que el paso dado por Hungría «no cumple con los principios del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación entre Ucrania y Hungría del 6 de diciembre de 1991».
Además alega que «todavía es más rentable para Hungría recibir gas en tránsito a través del extenso sistema de transmisión de gas de Ucrania, que permite el suministro ininterrumpido de gas más breve posible a los países europeos».
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, quien visitó Kiev en julio pasado, rechazó las críticas de Ucrania de que el acuerdo con Gazprom está políticamente motivado y dañará las relaciones entre los dos países.
El político acusó a Kiev -que pierde derechos económicos de tránsito al no pasar el gas por su territorio- de entrometerse y dijo que la seguridad energética es una cuestión de soberanía nacional y no de asuntos políticos.