Buenos Aires (EFE) – El puertorriqueño Lunay, una de las nuevas sensaciones en la industria del reguetón, defiende en una entrevista con Efe en Buenos Aires que artistas como él cantan «el 80 o 90 % de las canciones directamente a las mujeres», ya que en este estilo musical, ellas tienen «el poderío».
Con solo 18 años y tras un año de trayectoria, Jefnier Osorio, conocido artísticamente como Lunay, acumula cientos de millones de visitas en temas como «Soltera», «A solas», «Si te vas conmigo», «Déjame saber» y «Como la primera vez», además de codearse con algunos de los mayores referentes de la música urbana.
Refugiado tras sus gafas de sol, el joven analiza el panorama del reguetón y opina que ha cambiado «para bien», porque antes los temas eran un poco más «fuertes» y «explícitos» -algunos de ellos tildados de machistas-, pero han sabido transformar las letras para conseguir un género más «comercial».
Por ejemplo, comenta que interpretó «Soltera» para llegar «al corazón de todas las mujeres que quizás no tienen a un hombre de compañía ahora y se sienten solas» y para que «salgan a la discoteca sin la necesidad de un hombre».
«La mujer en realidad tiene el poderío, nosotros le cantamos el 80 o 90% de las canciones directamente a las mujeres y creo que la mujer juega un rol en el papel de cada artista y de cada vídeo, concepto y estrategia», remarca.
Los productores musicales Chris Jeday y Gaby Music le abrieron las puertas de la industria al ver sus vídeos en Facebook haciendo ‘freestyle’ y su «carisma» en redes sociales, explica el joven.
Tras un año de carrera musical, ya ha logrado colaborar con sus compatriotas Daddy Yankee y Bad Bunny, dos de las principales figuras del reguetón, en el tema «Soltera Remix».
Con Lunay, Puerto Rico sigue exportando estrellas de este género musical, después de ser cuna también de Ozuna, Zion y Lenox y Don Omar, entre otros.
«Puerto Rico tiene esa sazón y esa cultura en los artistas y en todos los jóvenes que aspiran a hacer algo en la música porque tienes un ejemplo como Daddy Yankee que ha trascendido, es el pionero de este movimiento», asegura Lunay.
El artista actuará el próximo 18 se septiembre en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires, uno de los principales espacios culturales de la capital argentina.
Antes de eso, empleará julio para realizar una gira por diversos puntos de España como Madrid, Barcelona, Valencia, Ibiza, Marbella, Lleida, Cádiz, Palma de Mallorca, San Sebastián, Huelva y Murcia.
Para poder lidiar con un éxito tan repentino, el joven de 18 años valora el contar con un equipo de trabajo que le diga «las cosas como son» y con su familia.
«En los shows salgo de la habitación, a veces me encuentro solo y me digo: ‘¡Qué sería de mí si no tuviera el apoyo de mi familia!’, que aunque estén a la distancia siempre están enviándome mensajes de apoyo», agradece el puertorriqueño.
Otro de sus principales pilares de apoyo son sus admiradores. Tanto, que influyen directamente en la propia trayectoria del cantante.
«Los fanáticos son dueños de lo que uno hace y de lo que uno interpreta, así que yo estoy abierto a hacer lo que mis fanáticos me pidan», afirma Lunay.
Está seguro que el camino que abrió su compatriota Daddy Yankee no se va a cerrar y su corta carrera logrará continuidad porque el reguetón «va a seguir trascendiendo».
«Sabemos fusionar este género con el otro, este artista con esto… Antes no se veía mucho esto y creo que es la pieza clave para que el género se mantenga», reflexiona el artista.
En su caso, le gusta el rap americano, por lo que quiere fusionar «el sazón de Puerto Rico» con la música de cantantes como Drake, Rihanna y otro artista que, al igual que él, saltó a la fama desde muy temprana edad.
«Tan solo tengo un año de trayectoria, así que si en un año logré grabar con Bad Bunny y Daddy Yankee, no me limito a poder hacerlo en poco tiempo también con artistas como Justin Bieber», apunta Lunay.