San Juan, 23 de septiembre de 2021 (EFE) – El Ombudsman de Puerto Rico, Edwin García Feliciano, rechazó tajantemente que se autorice un aumento en la factura de energía eléctrica ya que la crasa ineficiencia de la empresa jamás justifica un alza en el pago de luz.
García Feliciano, quien remitió su oposición al Director del Negociado de Energía, Edison Avilés, puntualizó que, a la fecha LUMA no tiene una sola métrica positiva de que su servicio ha estado siquiera a la par con las expectativas que se forjaron, cuando se le concedió la administración del sistema de distribución energético de la Isla.
“Como yo aprendí a ser respetuoso, prefiero pensar que la petición de solicitar el aumento es un absurdo, antes que decir, que es una solemne falta de respeto al consumidor”, dijo García Feliciano en un comunicado difundido este jueves.
El Procurador del Ciudadano señaló que todo aparenta que el interés del conglomerado es producir ganancias inmediatas, toda vez que la creciente insatisfacción generalizada pudiera crear las bases para extinguir el contrato antes de lo previsto.
“Demasiado evidente que gente dedicada a hacer negocios en energía, den un traspiés tras otro y vengan de buenas a primeras, a pedir que se incremente el costo así porque sí. Para mí es un total absurdo, sino, una bofetada a los que pagamos por sus servicios”, comentó.
De hecho, el reclamo del Ombudsman al Negociado de Energía que evaluará la petición, es que lo rechace con determinación y exija cuentas claras.
“La única forma en que LUMA se ponga a trabajar es que luche por sus ganancias con eficiencia, responsabilidad y cumpliendo el cometido por el que se le adjudicó la distribución de energía en Puerto Rico. Aprobar un aumento sería premiar la ineficiencia”, acotó.
El Procurador resalto la necesidad de que LUMA sienta también la presión de las altas esferas gubernamentales, para atender las múltiples fallas que se le han señalado.
Igualmente, García Feliciano pidió de los directivos del consorcio que exhiban mayor ética profesional, decoro y responsabilidad pública con este tipo de planteamiento, que debe siempre ser precedido por altos estándares de excelencia.
“Jamás había visto que alguien solicitara que se premiara su fracaso, mucho menos, con el sudor del pueblo trabajador y el presupuesto familiar que hoy se ve amenazado por tantas situaciones inesperadas en salud, cambios climáticos y situación económica por la pandemia”, concluyó.