Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.com
Segunda entrega de una serie de artículos que recogen los hallazgos de una investigación sobre la evasión contributiva
San Juan (3 de agosto de 2021) – Las deficiencias de programación del costoso Sistema Unificado de Rentas Internas (SURI) del Departamento de Hacienda han revelado una nueva grieta que alienta la evasión contributiva y por la que podrían escapar millones de dólares del fisco, a través del uso de un código que asigna una tasa contributiva baja a determinados vehículos y que algunos contribuyentes de manera fraudulenta utilizan para reducir el pago del arbitrio en diversos tipos de camiones pesados y camiones de arrastre importados, la mayoría de ellos usados.
Según fuentes de Ey Boricua.com, la situación se ha visto agravada por las fallas en la fiscalización debido a múltiples razones, entre las que figura que la nueva plataforma instalada a partir de 2016 pero que administra el arbitrio contra vehículos de motor desde 2018, redujo la intervención de los agentes de rentas internas a una mera revisión y luego de que el contribuyente introduce toda la información del artículo importado.
SURI permite al contribuyente acceder directamente a la plataforma para realizar el trámite desde sus celulares o computadores personales. Las fuentes aseguran que antes de SURI, los agentes confirmaban la veracidad de la información directamente en los documentos que presentaba el contribuyente, previo a su introducción en el sistema. Según la fuente, las fallas del sistema y la resistencia de los agentes a la nueva herramienta afectó su adaptación a una forma distinta de fiscalización, lo que prácticamente elimina su contacto con los contribuyentes.
Como resultado, se ha registrado una merma en la efectividad de la fiscalización.
Baja moral entre los agentes de Rentas Internas
Otra razón es que Hacienda ha reducido la plantilla de agentes de Rentas Internas, y los que permanecen, están desmoralizados por los bajos salarios, la excesiva politización y la pérdida de autoridad fiscalizadora.
Además, desde el 2010, seis años antes de la implantación de la plataforma SURI, Hacienda eliminó una unidad de revisión de transacciones, que tenía la responsabilidad de velar por la veracidad de la documentación para evitar la evasión. Según alegan varias fuentes, el cambio súbito al nuevo sistema causó un vacío en la fiscalización efectiva que no ha pasado desapercibido para un grupo de importadores que con frecuencia acceden a SURI.
De acuerdo con una fuente de EyBoricua.com, el acceso directo de los contribuyentes a SURI ha permitido el uso irrestricto del Código 0175, que concede una tasa contributiva de 10% a un tipo específico de camiones, en sustitución del Código 0174, que impone una tasa de 17% a los camiones de arrastre.
Este tipo de camión es identificado por la llamada «quinta rueda», que es una base de metal circular ubicada en la parte posterior y que sirve de sujetador para un furgón con ruedas. Además, está equipado con cables para activar los frenos del furgón con ruedas.
A través de una tasación presencial del vehículo, los agentes de rentas internas deben constatar que para determinado tipo de camión se use el código correcto y el precio real. Para asignar el precio, utilizan las facturas de compra que presente el contribuyente, pero en muchas ocasiones los contribuyentes no presentan ese documento, por lo que el agente se ve obligado a confirmar el precio con una fuente de información de Hacienda, alimentada por la industria automotriz, que identifica el año de fabricación, la marca, el modelo y el precio.
Según las fuentes, tras el inicio de la pandemia Hacienda suspendió las tasaciones, lo que avaló que los contribuyentes pudieran utilizar libremente el Código 0175 y obtener una reducción ilegal en el pago de arbitrios.
“La diversidad y características distintas de los camiones requiere que el agente haga la tasación de forma presencial porque en lo papeles se pueden decir muchas cosas. Hay que ver el camión porque con los papeles es fácil pasar una cosa por otra”, dijo una fuente conocedora del proceso para pagar el arbitrio.
De hecho, una fuente reveló que se ha registrado un alza en la importación de camiones usados que se atribuye a la facilidad para ejecutar la evasión y lo que representa ahorros sustanciales para los importadores. Actualmente la importación de camiones usados de todo tipo asciende aproximadamente a 500 unidades al año.
Según la fuente, la aplicación fraudulenta de Código 0175 a un camión de arrastre cuyo precio contributivo asciende a $150,000, puede representar un pago por el arbitrio de $15,000, lo que constituye una pérdida para el fisco de $10,500 frente a la aplicación correcta del Código 0174, que significaría el pago de un arbitrio ascendente a $25,500. El precio contributivo es el resultado de la multiplicación del factor 1.32 por el valor del camión.
Una falla persistente en la fiscalización luego de la implantación de SURI, es que la plataforma interna de Hacienda, conocida conoce como Gen-Tax, que fue diseñada específicamente para la administración de impuestos e ingresos, asigna la revisión de los casos a determinados agentes en una terna de cerca de 300 agentes, ubicados en toda la isla.
“El sistema Gen-Tax puede asignar el caso de un camión a un agente de Mayaguez, quien quizás no está familiarizado con este tipo de vehículos y que no se quiere complicar la vida y lo deja pasar. Otro agente, si no está seguro del precio, puede solicitar al contribuyente que le envié por el sistema una foto, el “VIN” (Número de Identificación del Vehículo), para verificar y eso complica la cosa. Quizás tendrá que llamar a San Juan para buscar peritaje y si no está seguro puede solicitar una tasación, pero la falta de agentes puede afectar la fiscalización porque en los casos de camiones se requiere experiencia. Después de tanto trámite, puede que lo deje pasar, aunque tenga dudas si el arbitrio que se impuso es lo debía pagar”, dijo una fuente.
Otra prueba de la evasión exitosa de arbitrios y la fiscalización defectuosa en Hacienda, según indicó la fuente, es la alegada introducción de botes y de equipo pesado sin pagar la cantidad del arbitrio que corresponde.
Para la introducción a la Isla de estos vehículos las personas se valen de la treta de alterar un dígito al VIN, con lo cual el sistema SURI no cancela la transacción, sino que abre una ventana para que el contribuyente introduzca de manera manual el valor de la unidad y luego el sistema indica la cantidad a pagar. Con esta estrategia las personas introducen un precio más bajo y así reducen el monto del arbitrio.
Otra manera de bajar el monto del arbitrio es la evasión que cuenta con la participación activa de agentes de Rentas Internas, quienes, presuntamente, pueden ser sobornados con pagos en efectivo para falsificar los dos documentos vitales para pagar el arbitrio de un auto usado y culminar el trámite en Hacienda. Uno de ellos es la tasación del auto y el segundo documento es la certificación del pago de arbitrio, que permite extraer los autos de los puertos de San Juan.
Las autoridades investigan
Este tipo de evasión, según dijo la fuente, es investigada actualmente por las autoridades.
También se estaría investigando la posibilidad de que lleguen a Puerto Rico vehículos usados calificados en los Estados Unidos como “desaparecidos”, luego de que sus dueños dejan de pagar los seguros y los préstamos bancarios concedidos para su adquisición. Alegadamente, este tipo de autos se estarían introduciendo al país con documentos fraudulentos y se estarían registrando con relativa facilidad en el Departamento de Obras Públicas.
No obstante, no está claro si existe un patrón consistente para introducir este tipo autos al país.
“Los carros desaparecidos son vehículos que sus dueños dejan de pagar y los desaparecen para efectos del banco y de las aseguradoras en Estados Unidos. Muchos de esos carros llegan a San Juan y con suma facilidad son registrados en Obras Públicas y se venden rápidamente”, dijo la fuente.
La fuente sostuvo que se ha registrado un alza en la incidencia de números de seguro social falsos en el trámite de autos importados. Agregó que el aumento de este tipo de información falsa coincide con la incapacidad de SURI para verificar si los números de seguro social son falsos. Además, para pagar el arbitrio SURI exige una cuenta de bancaria para hacer el desembolso, pero el sistema es incapaz de verificar si la cuenta bancaria pertenece al contribuyente.
“SURI no puede verificar si un número de seguros es verdadero o falso. Además, SURI pide una cuenta de banco para pagar el arbitrio y esa cuenta de banco no tiene que corresponder con los datos del contribuyente. SURI pide una cuenta bancaria y punto. Cuando hay que identificar a esa persona no hay forma, pues el seguro social era falso. Se puede identificar por la cuenta bancaria, pero si esa cuenta fue cancelada no hay manera de identificar a esa persona. Hay algo que está claro y es que la plataforma SURI no fue preparada para manejar los arbitrios de vehículos”, concluyó.