Redacción Deportes (EFE) – El ala-pívot Draymond Green, de los Warriors de Golden State, que se quedó a una asistencia de un triple-doble, en el segundo partido de las Finales de la NBA que su equipo ganó a domicilio por 104-109 ante los Raptors de Toronto, reconoció que la agresividad que pusieron en el juego fue la clave de la victoria.
«El primer partido nos perdimos en la inconsistencia como nos sucedió al inicio del segundo, pero luego jugamos mucho en la transición fuimos más agresivos y esos nos permitió tener también mayor potencial a la hora de defender», declaró Green. «Sabíamos que no hicimos bien las cosas al inicio de la serie y todo cambió a partir de la segunda mitad del encuentro de esta noche».
Green, que aportó 17 puntos, 10 rebotes y nueve asistencias, se quedó a las puertas de su cuarto triple-doble consecutivo, señaló que la confianza que había dentro del equipo también les ayudó a ganar.
«Estamos acostumbrados a las lesiones, bajas de compañeros importantes, pero al final del día también sabemos todo el potencial que hay dentro del equipo cuando las situaciones no son las más favorables y eso ha sido lo que nos sucedió de nuevo en el segundo partido», valoró Green.
«Ver como DeMarcus Cousins respondió en el campo o el propio Andrew Bogut en los pocos minutos que jugó es algo que hace más valioso el triunfo».
Green reiteró que los puntos siempre son necesarios, pero la clave estuvo en la defensa, que esta vez controló a los jugadores que habían sido factor ganador de los Raptors en el primer partido (118-109) como el ala-pívot camerunés Pascal Siakam, que desapareció, y el base Kyle Lowry.
«Ahí es donde sabíamos que podíamos tener ventaja, en controlar a jugadores que no muestran la consistencia de las estrellas como sucede con Kawhi Leonard, que volvió a superar la barrera de los 30 puntos, pero al final no pudo ser decisivo», comentó Green.
«Nada de lo que consiguió se lo regalamos».
Green adelantó que el hecho de volver a su campo del Oracle Arena no cambia lo que son las Finales de la NBA, que lo único que cuenta es conseguir cuatro triunfos para ser campeón.
«Tenemos la oportunidad de hacer mejor las cosas en nuestro campo, pero al final lo que cuenta es lograr el triunfo y todavía nos quedan tres antes que podamos hablar de seguir siendo campeones de la NBA», agregó Green.
«Hemos dado un paso importante, pero queda mucha competición en un competición que todo puede cambiar en cada momento».