Por Miguel Díaz Román
Especial para EyBoricua.Com
San Juan, 21 de julio de 2021 – El periodista y defensor de los consumidores, Gilberto Arvelo, mejor conocido como Dr. Shopper, respaldó las intervenciones realizadas en la industria de alimentos por el Departamento de Agricultura (DA) y por el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO) porque, según dijo, pretenden evitar que los consumidores sean engañados con productos agrícolas importados que se presentan como manufacturados en su totalidad o cosechados en el país.
Arvelo sostuvo que continuamente los consumidores se enfrentan con productos cuyas etiquetas contienen proclamas como “del país”, “hecho en Puerto Rico”, “100% Puertorriqueño” o “made in Puerto Rico”, cuando en realidad la materia prima es importada.
Indicó que tales engaños abundan en productos de café, en determinados empaques de cortes de carne congelada, en las bolsitas de “snacks” y en las góndolas de verduras y frutas ubicadas en el interior de algunos supermercados.
“Los consumidores ya estamos cansados que nos vendan productos que se hacen pasar como puertorriqueños cuando son importados. Eso ocurre en el café, cuando es café de México, en chuletas ahumadas que se traen de Canadá, arroz de China que se vende como si fuera de Puerto Rico y en platanutres que no se hacen con plátanos del país. El problema es el etiquetado. No estamos diciendo que no los traigan, lo que estamos diciendo es que digan de dónde vino la materia prima del producto en la etiqueta”, indicó Arvelo.
Dr. Shopper hizo los señalamientos en el contexto de que un grupo de empresarios que representan a las grandes cadenas estadounidenses, cadenas de supermercados locales, importadores y distribuidores de alimentos se han quejado en la Fortaleza por lo que alegan es un aplicación injustificada y caprichosa de reglamentos de parte del DA y de DACO.
De acuerdo con una fuente de EyBoricua.com, los empresarios se proponen demandar al secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, por la incautación injustificada de productos agrícolas importados, si el gobernador Pedro Pierluisi no detiene las intervenciones del DA.
Las intervenciones del DA ya provocaron que un torrefactor de café de Adjuntas, Hacienda Monte Alto, radicara una demanda contra la agencia y contra González Beiró por retirar injustificadamente del mercado seis etiquetas distintas de café empacados por la empresa, con el argumento de que la etiqueta no indicaba la procedencia del producto. La etiqueta si proclama que el café es “100% Puertorriqueño”.
Según Hacienda Monte Alto, el pasado 24 de junio un inspector de café del DA ordenó retirar los empaques de Café Terruño porque la etiqueta no divulgaba el origen del grano. Tras la intervención, la empresa Méndez & Co. notificó a Hacienda Monte Alto que no distribuiría más su producto. La empresa también produce el café empacado Aroma del Cielo, Café Monte Riqueño, Selectos, Supermax y Don Collins Café.
No obstante, la industria de café local apenas produce cerca de 30 % del consumo local y el restante 70 % es importado por el DA, que luego vende el grano importado a los torrefactores en sacos de 100 libras para que lo complementen con el poco café de origen local. La merma en la producción local de café viene ocurriendo durante décadas y se incremento a niveles inéditos tras el paso del huracán María.
Arvelo indicó que las intervenciones de DA y de DACO son cónsonas con la política pública establecida por la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) que aprobó una nueva regla para tomar medidas contra las empresas que realicen representaciones falsas sobre que sus productos están fabricados en los Estados Unidos por medio de insertar en la etiqueta la proclama “Made in USA”.
La nueva norma permitirá a las empresas incluir en las etiquetas la afirmación “Made in USA” si el ensamblaje o procesamiento final del producto se efectúa en los Estados Unidos; si todo el procesamiento ocurre en los Estados Unidos o si todos o prácticamente todos los ingredientes del producto se fabrican y obtienen en los Estados Unidos.
En un comunicado difundido el pasado 1 de julio la FTC informó que las empresas que incumplan la norma se enfrentarían a multas de 43,280 por cada violación.
Por su parte, el secretario de Agricultura Federal, Tom Vilsack, anunció recientemente que su agencia, cumpliendo con la norma de la FTC, se propone fiscalizar las etiquetas de productos de carne de res y otros productos agrícolas.
EyBoricua.com le señaló a Dr. Shopper que con excepción de la intervención con los productos de café de Hacienda Monte Alto, ni el DA ni DACO han reclamado como causa para sus intervenciones que las empresas engañan a los consumidores al sostener que sus productos son de origen local cuando en realidad son importados.
De hecho, a finales de junio los inspectores del DA se incautaron de un vagón de plátanos procedentes de Costa Rica y que serían utilizados por una planta de platanutres, porque no cumplía con el requisito de inocuidad, que pretende proteger la salud del consumidor. En otras intervenciones los inspectores del DA han efectuado señalamientos similares.
Incluso, las intervenciones de DACO en 116 supermercados generaron 23 multas de las cuales 22 obedecieron a violaciones a la orden de congelación de precios en vigor y una por violar las normas de seguridad de los productos expuestos a la venta.
“Yo te puedo de decir que aquí están trayendo productos de los Estados Unidos para ponerlos como productos hechos en Puerto Rico, y eso se hace con el aval de la Asociación de Productos de Puerto Rico para ganar unas cuotas por usar ese sello. Un ejemplo son las chuletas ahumadas. Aquí no hay instalaciones para ahumar chuletas. Esa empresa las trae ahumadas, las pica y las empaca. Y las vende como si fueran de Puerto Rico. ¡Eso es un engaño! Lo que yo digo es que las empresas digan la verdad. Si el producto viene de Canada o de Brasil, eso no importa, lo que queremos es que digan de donde viene en la etiqueta”, dijo Arvelo.
Dr. Shopper insistió en que en diversas instancias la industria de alimentos hace representaciones falsas porque alegan que determinados productos son de origen local cuando en realidad se trata de productos importados. Señaló que el mejor ejemplo es que existan empresas que importen plátanos cuando en la isla no hay escasez del plátano local. Denunció que los supermercados no divulgan en sus establecimientos el país de origen de verduras y frutas, lo que representa un engaño al consumidor.