Redacción Deportes (EFE) – La figura del piloto de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora, sigue intocable entre los peloteros del equipo actual campeón de la Serie Mundial, a pesar de no haber tenido el mejor desempeño en lo que va de competición en comparación con la temporada de ensueño que vivieron el año pasado.
Su año de novato en las Grandes Ligas fue de libro de marcas y lo más importante, a parte de haber ganado 108 partidos, se mereció el respeto y la admiración de los profesionales a los que dirigió.
Nada de eso ha cambiado este año, a pesar que son terceros en la División Este de la Liga Americana y están a 7,5 juegos por detrás de los eternos rivales, los Yanquis de Nueva York, quienes han sorprendido con un gran béisbol de equipo, sin que tengan a un gran número de sus mejores jugadores que están lesionados.
Los Yanquis marchan imparables a pesar de las bajas de Aaron Judge, Giancarlo Stanton, el curazoleño Didi Gregorius, y los dominicanos Dellin Betances, Luis Severino y Miguel Andújar, algo que hace que la marca de Medias Rojas de 29-27 sea más crítica hacia el trabajo de Cora.
Pero dentro de la organización del equipo de Boston, que comenzó la nueva temporada con marca perdedora de 3-8 están convencidos que cuando se llegue a la cita decisiva que será en los meses de agosto y septiembre el equipo habrá recuperado el terreno perdido.
Lo anterior significa que la confianza que los Medias Rojas tienen depositada en Cora es completa, y especialmente los jugadores que confían en la manera como el joven manejador puertorriqueño sabe dirigirlos.
El tercera base dominicana Rafael Devers destaca que el gran valor que tiene Cora es que no ha cambiado para nada su forma de ser y de pensar, sin importar la marcha del equipo.
«Lo más grande que puede tener cualquier persona y profesional es cuando siempre se mantiene fiel a su filosofía, sin importar la realidad ni las circunstancias por las que pasas», valoró Devers, uno de los grandes descubrimientos de Cora. «Con Cora todos sabemos lo que podemos encontrarnos cada mañana que llegamos al trabajo y eso es algo maravilloso».
Devers destacó que es algo increíble el ver como Cora no pone ningún tipo de presión extra sobre los jugadores y por el contrario siempre va por delante para que todo se vea desde la perspectiva de la competición del día a día, sin importar lo que se hizo la pasada temporada o en la jornada anterior.
«Es un hombre de principios, que respeta el mismo por encima de todo y eso, no sólo lo dignifica como profesional, pero sobre todo como persona», valoró Devers. «También es humano y puede cometer errores, pero lo primero que hace es reconocerlos y no descargar la responsabilidad en otros».
Además los profesionales de los Medias Rojas reconocen que dirigir no es fácil, especialmente en Boston, por lo que le dan aun más valor al hecho que Cora no cambiado para nada su manera de pensar y sobre todo de trabajar, algo que califican de «genial».
Nunca los jugadores de los Medias Rojas han visto ningún movimiento «desesperado» o innecesarios por parte de Cora, aun cuando el equipo comenzó con la marca perdedora que todos los medios de comunicación de Boston criticaron.
Esa filosofía y responsabilidad de Cora ha sido la clave para que el equipo cada día haya ido a más y tenga marca ganadora de cara a ser el campeón de la pasada temporada.
Otra de las claves que han tenido los Medias Rojas para superar la crisis ha sido la gran comunicación que en cada momento Cora ha mantenido con los jugadores, sin ocultarles nada de lo que tenían que corregir de cara a los problemas por los que pasaron.
El zurdo venezolano Eduardo Rodríguez y su compatriota, el receptor Sandy León, son dos defensores a ultranza de la gran labor realizada por Cora y sobre todo por la capacidad enorme que tiene a la hora de utilizar la comunicación.
«Ganemos o perdamos, (Cora) sigue siendo la misma persona y eso es lo que nosotros queremos con un piloto, que siempre esté positivo», destacó Rodríguez, que tiene una gran temporada. «Siempre apoyándonos. El año pasado, no tuvimos nunca problemas. Siempre estuvimos ganando, incluida la Serie Mundial. (Este año) hemos tenido altas y bajas y se ha mantenido igual».
Por su parte, León alabó aun más la labor de Cora esta temporada cuando las cosas no han salido como se esperaban.
«El año pasado prácticamente todo fue positivo, desde que empezó la temporada. Este año, la verdad él no ha cambiado en nada. Todo ha sido la misma comunicación, la misma profesionalidad, algo que para los jugadores es algo que tiene un valor incalculable», subrayó León.
Cora ante tanto apoyo por parte de los jugadores reconoce que eso es el mejor premio que podía tener como persona y profesional, pero que cada día tiene también la responsabilidad de hacer que ellos rindan al máximo en el diamante.
«Mucha gente piensa que lo del año pasado fue fácil y no fue fácil», declaró Cora. «Porque hayas ganado 108 juegos no significa que (uno venía) al camerino a poner los pies encima del escritorio y los muchachos jugaban».
El joven manejador puertorriqueño reiteró que «es mucho trabajo, a diario. Es algo que tienes que tomar muy en serio, ejecutar decisiones, ver dónde están los muchachos y hacer las cosas que tú crees que puedan ayudar al equipo ganar, algo que no se logra si no tienes un balance, que es lo que hay dentro del equipo».